Espectáculo bochornoso
Mientras el Gobierno ha defendido a capa y espada la adopción del estado de alarma en la capital madrileña y algunas de las localidades limítrofes, porque las medidas del ejecutivo autonómico eran insuficientes para preservar su salud y la de resto de los españoles, la oposición les ha acusado a voz en grito de no presentar ningún informe que avale su drástica decisión, así como de autoritarismo y de falsear las cifras que han presentado. Deberían de enterarse de una vez por todas que, el espectáculo bochornoso que vienen ofreciendo las diversas formaciones políticas en el órgano representativo de la nación como es el Congreso, a base de insultos, palabras malsonantes y arrabaleras, así como de reproches continuos, no conduce más que a asegurar su propia ruina y, por ende, la de todos los ciudadanos. Así, ante el permanente guirigay montado en todas y cada una de sus sesiones, resulta perfectamente comprensible para la ciudadanía que, al ministro de Sanidad –a quien algunos tildaban hasta ahora de impasible, por ser incapaz de mostrar sentimientos o emociones – han terminado por ponerlo muy nervioso hasta el punto de sacarle de quicio, es decir, de sus casILLAs.
Miguel S. Trasobares
Zaragoza