Mayores juegos del mercado se ha gestado en una asociación zaragozana
Uno de los El ‘Dungeon universalis’ permite enfrentarse a titanes, insectos o gárgolas
ninguna red social. En Atalaya, sin ir más lejos, han vivido periodos turbulentos, pero en la actualidad se han estabilizado con casi un centenar de socios activos, algo que les convierte en la asociación más grande de este tipo en Aragón (y casi en toda España). Antes de la pandemia tenían una actividad incesante, con reuniones, torneos y quedadas variadas. Tanto para disfrutar de juegos de mesa clásicos (el Catan o el Carcassonne, por así decirlo) a las elaboradas tramas que presenta una propuesta como el Dungeon universalis y el resto de variantes.
Y, además, es un refugio para rolear o para diseñar juegos de guerra, en los que realmente entran en acción las numerosas maquetas que guardan en las estanterías. Trincheras, torres de luz, ruinas de templos griegos, la vieja posada El Pony Pisador. Cualquier elemento que sea necesario para la construcción de un mundo lo guardan en la asociación. Con el paso de los años han logrado superar muchos estigmas y poco a poco las mujeres se han incorporado a la propuesta. Para batallar contra los demonios infernales todo el mundo es bienvenido.