Una edición del Gran Premio de Aragón muy condicionada
Las restricciones obligadas por la pandemia también condicionaron el Gran Premio de Aragón que se ha celebrado este fin de semana en las instalaciones de Motorland, en Alcañiz. En esta edición no se han podido desplazar hasta la capital del Bajo Aragón miles de aficionados al mundo del motor que todos los años llenan las calles de esta ciudad, que espera este fin de semana como agua de mayo por el impacto económico que tiene en comercios, establecimientos hosteleros y alojamientos. Como es obvio, las carreras se han desarrollado sin público, y apenas 2.000 personas han estado en las instalaciones de Motorland, todas ellas relacionadas directamente con la logística de la propia competición. Por tanto, y aunque también hay voces que cuestionan el elevado coste de dinero público que supone mantener esta infraestructura, el beneficio económico que va a dejar en la comarca este año va a ser mínimo. Una consecuencia más de esta atroz pandemia.