LA PIRÁMIDE SIGUE INVERTIDA
Aunque las proyecciones estadísticas a largo plazo auguran una reversión en la tendencia a la despoblación de Aragón, lo cierto es que en los próximos 15 años la pirámide de edades seguirá invertida. En la actualidad, el grueso de la población aragonesa se concentra en la franja de entre los 40 y los 50 años, una media que se elevará conforme pase el tiempo. En esto el covid tendrá un efecto determinante, pues se proyecta una disminución de los movimientos migratorios con el exterior, de forma que se rompe la tendencia de los últimos años.