Cesur se estrena en Zaragoza con 700 plazas y 15 ciclos formativos
El centro tiene 20 sedes en España y ha supuesto una inversión de 2,5 millones de euros Se ha instalado en Ranillas y considera clave el «atractivo» potencial de la capital
El Centro Oficial de Formación Profesional Cesur ha llegado a la capital aragonesa con un total de 700 plazas distribuidas en 15 ciclos formativos de las especialidades más demandadas actualmente. De esta manera, amplía su presencia en el territorio nacional sumando Zaragoza a las más de 20 instalaciones de FP ya existentes en ciudades como Málaga, Sevilla, Madrid, Badajoz, Cáceres, Murcia, Las Palmas de Gran Canaria y Tenerife.
El director de Cesur en Zaragoza, Daniel Cordoncillo, explicó que este nuevo centro significa un gran reto debido a la situación sanitaria que se está viviendo, pero que afrontan con mucha ilusión. «Presentamos el proyecto en marzo del 2019 y tuvo una muy buena acogida porque había una demanda formativa importante sobre todo en temas sanitarios», comentó Cordoncillo.
Del total de ciclos autorizados por la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón, ha habido tres de ellos, agencia de viajes y gestión de eventos guía, información y asistencias turísticas e integración social, que finalmente no se han podido desarrollar debido a que, por el momento, solo han sido 180 alumnos los que se han inscrito para el curso 2020-2021. «Estamos bastante satisfechos y, aunque la situación no ha sido la más idónea, la aceptación ha sido buena», indicó Cordoncillo.
Cesur lleva más de 25 años con esta tarea y Cordoncillo explica que la Formación Profesional «antes no era lo que es ahora y estaba mucho más olvidada». Este centro educativo se caracteriza en gran medida por los ciclos sanitarios que ofrece y su director destaca que han sido el punto fuerte en la capital aragonesa. «Hicimos un análisis y vimos que era una zona que tenía bastante demanda en la parte sanitaria y era nuestro fuerte», comenta Cordoncillo, que asegura que hace años que querían instalarse en Zaragoza porque es un «sitio potencialmente atractivo» pero que no encontraban ningún espacio amplio en el que alojarse.