Al borde del cierre
El Gobierno autonómico endurece las medidas y ya no descarta confinar la capital aragonesa Casi 500 casos nuevos obligan a aplicar tres niveles de alerta y restringir más la actividad hostelera El presidente del Tribunal Superior de Justicia comprende q
Sira Repollés CONSEJERA DE SANIDAD DE LA DGA
«El principal derecho en juego es el derecho fundamental a la salud y a la vida»
Mayte Pérez CONSEJERA DE PRESIDENCIA DE LA DGA
«Respetamos las decisiones judiciales. La norma no estaba preparada para situaciones así»
La nueva normalidad ya no existe en Aragón. Lo advirtió el viernes pasado el director general de Salud Pública de la DGA, Francisco Javier Falo, y su afirmación, lejos de ser una quimera, se materializó ayer con la aprobación de un decreto ley que (esta vez sí) da cobertura legal y competencias al Ejecutivo autonómico para aplicar medidas restrictivas con las que frenar la expansión del coronavirus.
La situación epidemiológica es tal que, de acuerdo a este documento ya publicado en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), la comunidad ha pasado inmediatamente a estar inmersa bajo los criterios de un nivel 2 de alerta (el decreto establece tres) y con sus tres capitales de provincia al borde del confinamiento perimetral debido a sus malas cifras. Una medida que podría aplicarse la próxima semana (sobre todo en Zaragoza) si los casos no revierten.
«La situación de Zaragoza no es buena», reconoció la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés. En la capital aragonesa la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 465 casos por 100.000 habitantes (el parámetro común para todos los municipios de Aragón es de 500 por cada 100.000 habitantes), mientras que la tasa de positividad es de alrededor del 18% (el límite es un 10%) y la ocupación de las ucis es de un 40% (el umbral es el 35%).
«Por las características de los contagios y su localización el pequeño repunte de casos que tiene lugar puede estar vinculado al puente del Pilar y a las fechas en las que se deberían haber celebrado las fiestas», dijo. «Si no se contienen los contagios, a partir de la semana que viene tendremos que plantearnos otras medidas».
En las ciudades de Huesca y de Teruel, donde se tendrían en cuenta los 500 casos por 100.000 habitantes y otras características como tendencia, rapidez en el crecimiento de la curva, densidad de población o agrupación de los casos, podría darse también el confinamiento. Actualmente, ambas localidades tienen incidencias acumuladas próximas a los 500 casos por 100.000 habitantes, y su tendencia de casos continúa al alza. De hecho, ambas llevaban más de una semana en fase 2.
HOSTELERÍA Y ÁFOROS $ La fotografía no deja lugar a dudas de que la transmisión es comunitaria en prácticamente todo el territorio y, más allá de las tasas de positividad (que son muy elevadas), en las ucis, donde se libra la peor batalla, ha habido un repunte de ingresos que también ha obligado a los hospitales a poner en marcha sus planes de contingencia para ampliar camas.
El dato global arroja que Aragón, en los últimos 14 días, acumula 505 casos por 100.000 habitantes, que se suman a un 40% de ocupación en uci y una positividad del 19%. En las últimas 24 horas, se han notificado casi 500 casos nuevos de coronavirus. Toda esta situación (y tras los reveses judiciales del TSJA) ha llevado a la DGA a dotarse de un mecanismo factible (el decreto ley) con el que no tener que depender de nadie para tomar decisiones «inmediatas» en función de la circunstancia sanitaria. «No nos podemos permitir el lujo de demorar medidas. El principal derecho en juego es el derecho a la salud y a la vida», dijo Repollés. «Los cambios normativos eran urgentes y hubiera sido imperdonable no utilizarlos. No cuestionamos las decisiones del poder judicial porque la norma no estaba preparada para situaciones así», añadió la consejera de Presidencia, Mayte Pérez.
El decreto ley establece dos líneas de actuación: niveles de alerta y confinamientos perimetrales en función de la población (ver gráfico). Ambas cuestiones no son dependientes entre sí. Es decir, no tiene que cumplirse un nivel para decretar un confinamiento.
Con el escenario actual, Aragón queda supeditado a un nivel de alerta 2 que decreta que los agrupamientos no podrán ser de más de seis personas, mientras
que en los establecimientos de hostelería, restauración y de juegos y apuestas el horario de funcionamiento no podrá exceder de las 23.00 horas. En ellos, además, el aforo permitido será del 50% y siempre en mesa. Es decir, el uso de barras está prohibido.
En el transporte público regular, todos los ocupantes deberán ir sentados y se podrán ocupar la mitad de los asientos disponibles, mientras que en el ámbito urbano esta ocupación será del 75%. En los restaurantes no podrá haber celebraciones de más de 20 personas en el interior y 35 en el exterior. En los entierros y velatorios el aforo será de 25 personas en espacios abiertos y 15 en cerrados. Asimismo, la asistencia a lugares de culto no podrá superar el 50% de su capacidad, mismo porcentaje que en hipermercados; medias y grandes superficies; autoescuelas y centros de enseñanza; bibliotecas; centros deportivos; o cines.
CONFINAMIENTOS $ Las medias son más laxas en el nivel 1 (aforos del 75%, por ejemplo), mientras que se endurecen en el nivel 3, el más estricto. En este los aforos serán del 25% y los bates y restaurantes deberán cerrar a las 22.00 horas.
En el caso de los confinamientos perimetrales, el decreto establece tres grupos de municipios: mayores de 100.000 habitantes (donde solo estaría Zaragoza); de entre 10.000 y 100.000 habitantes; y el resto. El parámetro común a todos ellos será tener una incidencia acumulada de casos en los últimos 14 días superior a 500 por cada 100.000 habitantes. En la capital, además, se tendrá en cuenta una tasa de positividad superior al 10% y la ocupación de ucis por encima del 35%.
Los confinamientos (por un periodo máximo de 30 días) podrán ser tanto de localidades como de comarcas o zonas de salud. De momento, el confinamiento de Aragón al completo no se baraja, algo que sí anunció ayer la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, donde al cierre perimetral se unirá el de la hostelería a partir de este jueves (más información en página 8). Aragón mantiene lazos comerciales, laborales y sociales con la comunidad foral y el confinamiento de Navarra puede ser la antesala de lo que ocurra en otros territorios en los próximos días.
La comunidad ha
sumado 496 contagios en las últimas 24 horas, con una positividad del 19%