La mayoría de los bares cerrarán si se aplica un nivel de alerta 3
La hostelería ve inviable abrir sin el espacio interior, con la terraza al 25% y con frío El sector reclama un «plan de rescate» para evitar la desaparición de miles de negocios
La hostelería vuelve a ser uno de los sectores más afectados por las nuevas restricciones marcadas por el Gobierno de Aragón para hacer frente al avance de la segunda ola de coronavirus. Los establecimientos ven cada vez más cerca una vuelta a un escenario similar al de hace siete meses, cuando estalló la crisis sanitaria y se vieron obligados a cerrar. La mayoría, de hecho, creen que se verán forzados a a bajar de nuevo la persiana si se pasa a un nivel 3 de alerta, algo que podría ocurrir la próxima semana si no mejora la situación epidemiológica y sanitaria. Consideran que en ese caso sería inviable su funcionamiento ya que no podrían abrir el interior de sus locales, solo dispondrían de un aforo del 25% en terrazas y cerrarían a las diez de la noche.
Así lo aseguraron ayer varias organizaciones empresariales del sector, que no descartaron recurrir las medidas en los tribunales y nuevas movilizaciones. Desde la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza recuerdan que algo más de la mitad de los establecimientos de la ciudad tienen veladores — 2.400 de un total de 4.200 negocios—, con lo que el resto no podrían abrir si se veta el consumo en lugares cerrados. Y entre los que sí poseen, buena parte de ellos cuentan con menos de cinco mesas, de manera que sería «insostenible» funcionar con una cuarta parte de su capacidad y más teniendo en cuenta los fríos meses que vienen por delante.
«El futuro a corto plazo es impredecible. Pero si pasamos a nivel 3, sería preferible un cierre definitivo con ayudas compensatorias», afirmó Luis Femia, gerente de esta organización empresarial. «Estamos volviendo a escenarios de marzo pero hay que tener en cuenta que el desgaste y el deterioro emocional y financiero de las empresas es mucho más acusado», apuntó. Ante este panorama, reclamó a la DGA poner en marcha un «plan de rescate» para el sector que permita «amortiguar el impacto de cada uno de los niveles de alerta».
La hostelería, recordó, ha sido la actividad «más damnificada» de la pandemia y las medidas de restricción aplicadas por las autori((