Aumentan los problemas en la piel por el uso de mascarillas
Los modelos FFP2 y KN95 son las que más alergias causan
La pandemia de covid-19 ha obligado a la población a hacer uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos para prevenir los contagios del patógeno. Sin embargo, esto se ha traducido en un aumento de las consultas con los dermatólogos, pues en muchos casos, estos recursos están implicados en el desarrollo de procesos alérgicos. Además, pueden ser los detonantes para agudizar la predisposición a experimentar problemas cutáneos y agravar, incluso, los ya existentes.
«Todos los días veo problemas relacionados con el uso de las mascarillas y geles hidroalcohólicos. En el caso de las mascarillas, lo más común que hemos observado es el agravamiento de lesiones preexistentes o de la susceptibilidad a sufrirlas. Esto suele ocurrir, sobre todo, con las mascarillas FFP2 y las KN95, pues son las más ocluyentes», explica la doctora Carolina Medina, dermatóloga en Innova Medical y médico adjunta del Servicio de Dermatología en el Hospital Universitario de Gran Canaria
Doctor Negrín.
En este sentido, y según detalla la especialista, si un individuo tiene tendencia a desarrollar acné, por ejemplo, el hecho de utilizar mascarillas podría provocarle un brote de la dolencia. Lo mismo ocurre con afecciones como la rosácea –una enfermedad de la piel que causa enrojecimiento e inflamación, generalmente en el rostro– o la dermatitis irritativa. «La oclusión y la humedad son dos factores que pueden favorecer su aparición en los sujetos más propensos», señala la facultativa del hospital grancanario.
Sin embargo, los fenómenos alérgicos también están descritos. No obstante, son casos «muy puntuales», que corresponden a personas a las que los componentes de las mascarillas les provocan sensibilidad.
«El empleo de colorantes y conservantes como el formaldehído en los procesos de fabricación puede causar alergias, al igual que las gomas. Si esto ocurre, habría que realizar una serie de pruebas epicutáneas para poder diagnosticarla y observar qué elemento es el que ha provocado esa sensibilidad. Una vez se obtengan los resultados, es necesario revisar la composición de la mascarilla y evitar el contacto con los materiales que contengan esa sustancias», determina la doctora Medina. Asimismo, para proteger la piel de posibles agresiones, la experta recomienda mantener una buena hidratación.