La oposición lamenta «los vaivenes» del cuatripartito
Los partidos favorables celebran que se desatasque el lío administrativo
La ampliación de las estación de esquí de Cerler por los dominios de Castanesa provoca enfrentamientos entre los cuatro socios del Gobierno de Aragón (PSOE y PAR frente a Podemos y CHA) y se usa como herramienta de desgaste desde las filas de la oposición. Una parte de los vecinos de la comarca de la Ribagorza ven con buenos ojos estas obras, por la posibilidad de aumentar su oferta turística, y formaciones como el PP o Ciudadanos se han erigido como portavoces de este sentimiento frente a los «vaivenes» de los que acusan al Gobierno de Aragón. «Hace falta un impulso para evitar que los valles acaben despoblados», afirmó el diputado del PP, Joaquín Juste.
Los conservadores consideraron que la modificación presentada ayer por el Gobierno de Aragón de los planes por Castanesa, que buscan «minimizar los impactos ambientales» solo son «una concesión a los socios críticos con el proyecto» que en su opinión se escuPor dan «en un ecologismo mal entendido» para frenar la promoción turística de la zona. «No entendemos este giro, pues todos nos hemos comprometido con el desarrollo del valle de Benasque», manifestó.
Con el mismo objetivo desarrollista el diputado de Ciudadanos, Carlos Ortas, recordó que el pasado 15 de septiembre en las Cortes de Aragón se aprobó una proposición no de ley en la que se instaba al Ejecutivo autonómico a traba
Álvaro Sanz (IU) afirma que lo más lógico sería «paralizar las obras actuales»
jar en el impulso «de los proyectos de ampliación de las estaciones de esquí y en el sector de la nieve». Salió adelante con los votos de todos los grupos excepto los de Podemos, CHA e Izquierda Unida. Para aclarar la situación han pedido la comparecencia del consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro. «Necesitamos conocer qué piensa el Gobierno de Aragón en conjunto sobre todo esto, no solo las posiciones de cada uno de los partidos que lo conforman», recordó.
el momento, desde la formación liberal señalaron que a pesar de los cambios «es importante que el proyecto se mantenga vivo» y consideraron que este impulso puede servir para desatascar el lío administrativo en el que están sumidas las obras. «Las inversiones son importantes para el desarrollo de toda la zona», destacó.
En la misma línea argumentó el portavoz de Vox, Santiago Morón. «Aunque se tengan que modificar algunos aspectos es fundamental que el proyecto de Castanesa salga adelante, pues es una esperanza de crecimiento económico para toda la zona», aseguró.
Una opinión totalmente opuesta es la defendida por el diputado de IU, Álvaro Sánz. «Es necesario que el Gobierno de Aragón en su conjunto reconozca la insostenibilidad de este proyecto y someta todo el conjunto a nuevos estudios de obras y a nuevas declaraciones de impacto ambiental», afirmó. Esto implicaría «paralizar las obras actuales» hasta que se aclaren las consecuencias que podría tener en el futuro. Desde la federación de izquierdas aseguran que no se está teniendo en cuenta la realidad del cambio climático, por lo que consideró «una buena noticia» que se descarten partes significativa del proyecto. en las Cortes de Aragón, que en su día la suma de Sirasa y Sodemasa sufrieron una fusión que no fue sencilla de la que se derivaron muchos de estos problemas. «Eso da pistas de la gestión que se desprende del informe», destacó, pues los dos entes tenían configuraciones y objetivos muy diferentes.
Por otro lado, incidió en que muchas cuestiones están «en fase de solución» y citó la renovación de los convenios colectivos superando las diferencias entre las dos empresas. También se han solventado «contratos algo groseros» como los suministros de combustible. «Todo se ha ajustado a la normativa», ha precisado. Por el momento se está trabajando en un informe sobre la corrección de incumplimientos que se presentará en las próximas fechas.
El informe analizada este lunes abarca dos legislaturas (del 2012 al 2016) y remarca que los gestores incumplieron numerosas cuestiones relacionadas con el personal y los contratos. La Cámara de Cuentas se mostró muy crítica por la opacidad de algunas de las prácticas que detectaron, como puedan ser los quince contratos por obras de regadío cuando en nueve de los casos no se identificó el órgano de contratación.