El comité de Alumalsa se reunirá con el SAMA
Los trabajadores de Alumalsa se reunirán el jueves por la mañana con el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA). Ayer presentaron una nueva propuesta a la empresa basada en las voluntariedades, las prejubilaciones y la posibilidad de trabajar fuera de los trabajadores. Este domingo comienza la huelga.
Desde Alumalsa aseguran que van a estudiar la nueva propuesta porque la intención es la de negociar los acuerdos.
Isarus era una de las mayores compañías que quedaban en el Aranda en cuanto a empleos. La sociedad, que como todas en la zona es de carácter familiar, tenía su centro productivo en el polígono San Crispín de Illueca y era conocida comercialmente por su marca Dar2, centrada en calzado infantil y juvenil. En concreto, estaba especializada en fabricar calzado cosido tipo sandaleta o billy.
«Es una pena que cierre otra empresa. Son 40 personas más que se queden sin trabajo. Lo sentimos profundamente», lamentó ayer José Antonio Sacramento, presidente de la Asociación de Fabricantes de Calzado y Afines de Zaragoza (AFCYA). A los problemas que ya arrastraba el sector, se han sumado --apuntó-- los derivados del coronavirus, que «lo está complicando todo». «La caída de ventas está siendo muy notable», afirmó.
En lo que va de año han cerrado otras dos fábricas en la zona: Topytes, en Illueca, lo hizo en enero; y Singular Shoes, de Brea de Aragón, un mes después. A estas se añade Calzados Lety, también de Brea, que bajó la persiana en el verano de 2019 y mandó al paro a otras 30 personas. Con el último cese de Isarus, los empleos perdidos en el último año superan los 120, un duro golpe para el Aranda, donde este sector sigue sosteniendo el 80% del trabajo.
La competencia de los países de bajo coste laboral, la fiebre del low cost y la desaparición de zapaterías tradicionales explican el hundimiento. A pesar de todo, el Aranda sigue contando todavía con empresas que resisten.