Francia planta cara al odio en las redes
La Policía investiga 80 mensajes de apoyo al asesino del profesor
«A los islamistas no se les debe permitir dormir tranquilos en nuestro país». Esta frase de Emmanuel Macron, lanzada la noche del domingo en el marco de un Consejo de Defensa destinado a afrontar el ataque terrorista que se saldó con la vida de Samuel Paty, profesor de Historia y Geografía que mostró a sus alumnos las caricaturas de Mahoma para hablar de la libertad de expresión, se erige como un grito de guerra contra los islamistas. Ayer, la policía inició una serie de registros y detenciones de los autores de más de 80 mensajes de apoyo al autor material del ataque.
«Desde este asesinato, se han abierto 80 expedientes contra el odio en las redes sociales, contra aquellos que de una manera apologética hayan explicado de una forma u otra que este profesor se lo buscó […] Las operaciones comenzaron esta mañana y continuarán», dijo el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
El rol de las redes sociales en la radicalización y en la incitación a la violencia acapara la atención de los medios.
El joven checheno reivindicó su acto en Twitter, publicando una imagen de su víctima decapitada junto a un mensaje a Macron, a quien calificó de «dirigente de los infieles»: «He ejecutado a uno de tus perros del infierno que ha osado degradar a Mahoma». Sobre dicha cuenta, bloqueada tras el suceso, pesaba una alerta desde julio.
Entonces, el organismo Pharos –Plataforma para la Armonización, Análisis, Verificación y Orientación de alertas destinada a recopilar las denuncias de contenidos ilegales en internet– decidió no suspender a este usuario, considerando que no existía un verdadero peligro de pasar a la acción.