Detenido un violador de Vinaroz ya condenado tras reincidir
Enrique Lorente, quien defendió su inocencia en el 2009, había salido de prisión Sentenciado a 9 años por agredir a una menor, violó a otra chica recientemente
Enrique Lorente Guardiola, vecino de Vinaroz condenado a nueve años por la violación de una menor de 16 años en Benicarló, ha vuelto a ser detenido tras reincidir. Según ha podido saber este diario, el agresor sexual multirreincidente, que en la actualidad tiene unos 40 años, había salido a principios del 2020 de prisión. Recientemente se sirvió del mismo modus operandi empleado en ocasiones anteriores para volver a violar a otra mujer.
Al parecer, el vinarocense captó a una mujer en Benicarló, la subió a su vehículo y consumó la agresión sexual en Vinaroz. Se trata del mismo sistema empleado por Lorente para violar a una adolescente en el año 2009. Entonces, vio que la joven esperaba al autobús y se ofreció a llevarla a casa en su coche. La víctima no sospechó y aceptó su ofrecimiento. Durante el trayecto, el condenado se desvió y acabó por agredir sexualmente a la menor en un descampado. Su última víctima denunció lo sucedido hace un mes aproximadamente, y agentes de la Guardia Civil lograron identificar a Enrique Lorente y detenerlo. Uno de los protocolos de los investigadores cuando se produce un suceso de esta índole es siempre comprobar qué agresores sexuales se encuentran en libertad y si su modus operandi casa con el caso bajo investigación. En esta ocasión, con Lorente saltaron todas las alarmas. Tras su arresto, la autoridad judicial competente ordenó su vuelta a prisión. El caso de Enrique Lorente fue muy sonado en la Comunidad Valenciana hace ahora una década. Y es que, tras la denuncia por violación de la adolescente, los padres de esta organizaron diversas manifestaciones pidiendo Justicia. Contrariamente a lo que suele ser habitual, el agresor respondió con una rueda de prensa en Vinaroz, en la que se proclamó inocente. Lorente fue identificado por una vecina, que le acusó de masturbarse ante su hija. Meses después, el individuo abordó presuntamente a una joven cuando regresaba a su casa y la invitó a mantener relaciones. La Audiencia Provincial lo sentó en el banquillo en enero del 2012 por la violación de la menor y le impuso nueve años y 20.000 euros.