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El Zaragoza es el peor local de la categoría desde que el fútbol se juega a puerta cerrada, con siete puntos en diez partidos Nadie ha encajado más goles en casa esta campaña
La Romareda sigue siendo una especie de templo maldito para un Zaragoza que no logra encontrar el camino que lleva a casa. Desde la maldita irrupción del coronavirus, el estadio municipal ha dejado de ser un aliado para convertirse en casi una rémora para un equipo que acumula decepciones en su feudo desde que el fútbol se juega a puerta cerrada.
De hecho, ninguna aotra escuadra de la categoría atesora un balance en casa peor que el de un Zaragoza que apenas ha logrado dos victorias en los diez encuentros disputados ya en La Romareda desde que se retomó la actividad, eso sí, sin público en las gradas. Únicamente la Ponferradina (2-1) en el último partido de la temporada regular del pasado ejercicio, y el Albacete (1-0) esta campaña, han caído derrotados en la capital aragonesa. Las Palmas (2-2) sumó un punto a pesar de jugar durante muchos minutos con un jugador menos y el resto, siete en total, se llevaron los tres puntos.
Alcorcón (1-3), Almería (0-2), Huesca (0-1), Rayo (2-4), Oviedo (2-4) y Elche (0-1) explotaron tras el confinamiento la fragilidad como local de un Zaragoza que fue el peor local de la categoría en las últimas once jornadas, lo que acabó resultando determinante para dilapidar sus aspiraciones de ascenso directo. Lejos de enderezar el rumbo, la trayectoria del equipo de Baraja en La Romareda sigue siendo irregude
Después de una derrota en domingo, lunes de pesimismo. Es el cauce habitual de la vida en el deporte, que inevitablemente palpita al ritmo de los resultados, más todavía en una plaza como la que nos ocupa, acostumbrada durante décadas a fiestas mayores y sumida durante los últimos ocho años en la oscuridad más absoluta. Y eso es consecuencia del único hecho cierto e irrebatible de todo este ciclo: deportivamente las cosas se han hecho mal. Por ello, el Zaragoza continúa en Segunda, a pesar de la propaganda y de la generación de héroes que acaban teniendo los pies de barro.
En ese entorno permanece encallado el equipo, ahora con un proyecto con numerosas novedades, futbolistas que todavía deben definir sus roles y su nivel real en el contexto en el que juetiñe
Pensativo
- lar, con una victoria, un empate y una derrota en los tres choques jugados en casa. Cuatro puntos sobre nueve que, unidos a los tres sobre 21 de la última fase del pasado ejercicio, proporcionan un lame ntable registro de siete puntos sobre 30, el peor de toda la Segunda división desde que la puerta cerrada se ha instalado en el fútbol.
Solo el Almería iguala el raquítico botín en casa del Zaragoza, pero con la salvedad de que la cosecha de los andaluces se ha obtenido en apenas siete partidos, tres menos que los jugados en casa por los aragoneses. Las Palmas, con 24 puntos acumulados, es el mejor la categoría en este apartado. Fuenlabrada (21) o Rayo Vallecano (18) son otros de los más poderosos en casa desde que el juego convive con la pandemia.
Una bicoca
La Romareda, así, sigue siendo una bicoca para las visitas, que explotan la fragilidad defensiva de un Zaragoza incapaz de adquirir regularidad en esta faceta. De hecho, ningún otro conjunto supera los cuatro goles encajados hasta ahora por los aragoneses en los tres encuentros disputados en La Romareda (dos anotados por Las Palmas y otros tantos por el Mála
JEFE DE DEPORTES DE EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
ga). Solo Ponferradina, Las Palmas y Lugo igualan ese registro, mientras que Albacete y Sabadell atesoran uno similar al haber recibido tres en dos encuentros. En total, el Zaragoza ha recogido el balón del fondo de la red en 20 ocasiones a lo largo de los diez partidos jugados como local a puerta cerrada, mientras que ha logrado marcar doce tantos.
Tres de los cuatro goles que ha encajado esta campaña en La Romareda han llegado antes de la primera media hora de partido. Los dos del Málaga y el logrado por Álvaro Lemos, de Las Palmas, se produjeron en este tramo. de negro y, obviamente, se pueden encontrar argumentos en esa dirección. El Zaragoza es un equipo rígido, con un ataque en estático pesadísimo, con problemas en el centro del campo y dificultades para generar ocasiones desde su punto táctico de partida. También con dos centrales titulares lentos corriendo hacia atrás. Hoy todo se ve difuso. Nada claro.
Sin embargo, y aunque a la plantilla no le sobra nada, sí tiene algunos futbolistas desde los que construir cosas interesantes. Chavarría es un acierto completo, Bermejo puede aportar el dinamismo y la creatividad que le falta al equipo entre líneas, Narváez es un jugador que raramente no rendirá en esta categoría, Jair está por debutar, Tejero tiene recorrido, al mejor Cristian se le vuelve a esperar… Elementos a partir de los que levantar un equipo que compita cada jornada en Segunda.