La pandemia en España
Miguel Ángel Loma Pérez Sevilla
Nos lamentamos de ser la nación con los peores resultados en todos los aspectos, ocasionados por la pandemia de un maldito virus procedente de China, pero que paradójicamente está llenando las arcas chinas.
En proporción somos los primeros en número de infectados y en número de víctimas, incluyendo al sacrificado personal sanitario; los primeros en los confinamientos más largos y severos, así como en la crisis económica más devastadora en cierre de empresas y eliminación de puestos de trabajo.
Y cuando nos preguntamos a qué se debe este nuestro negativo liderazgo, no damos con la respuesta. Pero hallarla es tan fácil como aplicar el principio de la navaja de Ockham: la explicación más simple y suficiente suele ser la más probable. En efecto, la respuesta más sencilla es la correcta. No hay que darle más vueltas.
Todo se reduce a la desastrosa gestión realizada por nuestros más altos responsables políticos impidiendo que se ocupasen de unos temas tan serios, como son los relacionados con la salud, quienes tenían conocimientos médicos, científicos y técnicos para ello; y no unos políticos soberbios y autosuficientes que politizan todo lo que esté a su alcance, presididos por un engolado profesional de la mentira. Pero con la salud, pocos cambalaches caben. De ahí los indisimulables resultados de nuestra nefasta situación.