La falta de grupos escolares y posibles efectos en el empleo
Los estaciones de esquí ratificaron ayer que no esperan en esta temporada la llegada de grupos escolares por culpa del covid-19. Su ausencia no se debe a la práctica en sí del esquí sino al uso compartido del transporte y el alojamiento que hacen los miles de niños que cada año visitan los complejos aragoneses. Los colegios, apuntaron desde el sector, están ahora «ocupados en otros asuntos antes de planificar actividades extraescolares». Estos viajes suelen estar cerrados a estas alturas del año, pero ahora mismo no hay ninguna reserva. Las consecuencias que esto tendrá en el empleo están por ver. En Aragón hay unas 15 escuelas principales de esquí adscritas a la asociación profesional Aepedi y en ellas trabajan en torno a 400 técnicos. alarma, contarán con una rebaja adicional del 15%, lo que reduce su coste hasta 615 euros.
El abono se comercializará con una garantía gratuita covid que cubrirá sus posibles eventualidades. De esta manera, los esquiadores tendrán garantizados 15 días de esquí. En caso de imposibilidad de esquiar hasta esta cifra por circunstancias derivadas de la pandemia, podrá solicitar la devolución de las jornadas no utilizadas.
Para hacer más atractiva la venta, se ha lanzado una nueva modalidad de abono, llamada Flex, que combina el prepago y postpago y permite disfrutar de la libertad de uso pagando únicamente por los días esquiados. En este caso, los usuarios podrán adquirir inicialmente diez días a un precio reducido de 455 euros (335 si se compra anticipadamente) y podrán continuar esquiando posteriormente los días que ellos decidan a un precio rebajado (32 euros por jornada) con el compromiso de que el precio final nunca superará el importe del pase general, con lo que a partir de 23 días de uso no se abona ninguna cantidad. Con este producto, se adelanta inicialmente menos dinero pero carece de la garantía covid y el descuento de fidelización del 15%.
El lanzamiento del Sky Pirineos se ha retrasado varias semanas a la espera de perfilar sus características y adaptarlas «a una situación sanitaria que vivimos, que a nadie se le escapa», recalcó ayer Antonio Gericó, director general de Aramón, en la presentación de la iniciativa en Zaragoza. «Hemos querido dar las máximas garantías y dar confianza a los aficionados», subrayó, a fin de evitar que el usuario tenga miedo de perder su dinero en caso de no poder esquiar por el covid.
«Con estos productos cubrimos las necesidades que puedan tener nuestros esquiadores», subrayó el consejero delegado de Candanchú, Fernando Montón. Mientras, Jesús Santacruz, de la empresa Eivasa (Astún), hizo hincapié en que en un momento «complicado» la «nieve de Aragón va de nuevo unida». «Cuando pintan bastos, si todos aunamos voluntades seguramente nos irá mejor», apostilló. «sin renunciar a esta iniciativa como motor económico y de desarrollo de los valles de Benasque y Castanesa».
Recordó que hay una parte de este plan que se encuentra en el aire por no contar aún con el informe del impacto ambiental favorable, pero «en ningún caso supone una renuncia, eso queda en suspenso por cuestiones administrativas».
En cuanto a las fricciones y desavenencias que la ampliación de Cerler genera en el seno del Gobierno de coalición cuatripartito, aseguró que el nuevo proyecto es respaldado «por el conjunto» del Ejecutivo, incluidos CHA y Podemos, que antes lo rechazaban.
A juicio de Gastón, esta actuación permitirá que el liderazgo en el sector de la nieve continúe siendo para Aragón «no solo un reto, sino, con grandes posibilidades, una realidad», puesto que supondrá la ampliación del número de kilómetros esquiables en la comunidad. El nuevo planeamiento, insistió, está «mucho más adaptado a la realidad, a lo que es más lógico en este momento».