El Periódico Aragón

El plazo medio de pago a proveedore­s baja a 25,66 días

- I. MARTÍN ZARAGOZA

El Ayuntamien­to de Zaragoza pagó a sus proveedore­s en una media de 25,66 días en septiembre, en el que abonó 22,7 millones. Según el ayuntamien­to, «se ha realizado un esfuerzo para cumplir con el pago a proveedore­s desde que se decretó el estado de alarma sin haber recibido ningún fondo de otras administra­ciones». El periodo medio de pago en marzo y mayo apenas superó los 35 días, en junio fue de 27,42, en julio de 22,42 y en agosto de 30,64. Desde el consitorio apuntan que el área de Hacienda ha trabajado para rebajar el periodo medio de pago, que se encontraba «ficticiame­nte» en 22 días en junio de 2019, y que más tarde afloraron «facturas en los cajones». y luego las presentaro­n a los medios tres días después».

Aún duele esa traición. Por eso a la izquierda piden reuniones, negociacio­nes, algo que les indique que no hay engaño detrás. «No es obligatori­o pagar de tirón las revisiones de precios. Todo se puede negociar», dijo Cubero insistiend­o en resolver necesidade­s sociales y dejar de lado a FCC, Avanza, Ferrovial... y en que el ayuntamien­to tendrá que empeñarse. «La prioridad de endeudarse, para usted, es con pandemia y sin pandemia», respondió la concejala de Hacienda, que repitió mil veces que primero deben conocer los ingresos que van a llegar de otras administra­ciones para después poner los presupuest­os en orden. Sí adelantó que las ayudas de alimentaci­ón «probableme­nte se duplicarán en el 2021».

Navarro dio por bienvenida la flexibilid­ad en la regla de gasto en la primera interpelac­ión, en la que ya anunció por dónde iban a ir los tiros. «No puedo decir lo que haremos si no sé lo que tendremos», le respondió a Fernando Rivarés, que tampoco se fía de los planes del equipo de Gobierno por el cacareado asunto de las ordenanzas fiscales. «Debería tener un plan a y un plan b», señaló el portavoz de Podemos, que se teme que Navarro sabe lo que hay y lo que hará «pero no quiere decirlo».

«Me gustaría eximir la totalidad de impuestos a hostelería y comercio, pero la situación del ayuntamien­to no me lo permite, explicó la concejala popular, que se enzarzó un par de veces con la socialista Ros Cihuelo, que también le anunció sus miedos presupuest­arios al no tener «señales» de querer sentarse a negociar. «Lo que viene no es un presupuest­o cualquiera, debe estar destinado a la reconstruc­ción. Por eso le permiten saltarse la regla de gasto, para que haya una reactivaci­ón económica».

Navarro enumeró casi apara acabar sus tres prioridade­s: «Pagar las nóminas de los funcionari­os; dar de comer a las familias con el incremento de 4,4 millones en Acción Social; y los servicios públicos», afirmó antes de recordar que se han empezado a firmar los microcrédi­tos, que el PSOE teme que no irán «a los más necesitado­s». ((

Alguien tenía que sacar a colación lo del inglés del alcalde Azcón, Major George para el caso, protagonis­ta ausente en la mañana de comisión por las clases que recibe en su despacho. ZeC le reclamó extrañamen­te la respuesta a Carmen Herrarte, concejala de Economía, que despejó balones sin mirar, todos fuera. ¿Por qué el alcalde no se paga las clase de inglés el solito?, le vino a decir Alberto Cubero. «El inglés es una herramient­a de trabajo básica, deberíamos mejorarlo todos», respondió de entrada la de Ciudadanos, que chutó hasta fuera del campo: «Peor sería que hiciera como el concejal de Compromís, a lo Maricarmen y sus muñecos, fingiendo hablar tras la mascarilla mientras otro lo hacía en su lugar», disparó. Aunque también atacó: «El inglés es necesario como lo es el móvil o las mesas. A lo mejor la gomina no lo es».

El disparo iba directo para

 ?? JAIME GALINDO ?? María Navarro, concejala de Hacienda, en los pasillos del consistori­o.
JAIME GALINDO María Navarro, concejala de Hacienda, en los pasillos del consistori­o.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain