Un sexagenario, detenido por distribuir pornografía infantil
El sospechoso hacía llegar a todo el mundo imágenes explícitas de menores El supuesto autor actuaba desde su domicilio en la capital aragonesa
Un hombre de 69 años ha sido detenido en Zaragoza como presunto responsable de un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil.
La investigación se inició al detectar, durante los controles de contenidos alojados en internet efectuado por los distintos proveedores de servicios, la compartición a nivel mundial de unos archivos de fotografía y vídeo con contenido explícito con menores de edad a través de los servicios de espacio de almacenamiento remoto de una conocida plataforma digital, informó la Jefatura Superior de Policía en una nota de prensa.
El Grupo de Delitos Tecnológicos de Zaragoza se hizo cargo de las pesquisas, analizando los datos técnicos y realizando numerosas gestiones que permitieron identificar al presunto autor de los hechos, un vecino de la capital aragonesa con las iniciales M. V. I. A.
Según las investigaciones practicadas, esta persona había llevado a cabo esta actividad delictiva desde su domicilio, donde los agentes encontraron miles de archivos de fotografías y vídeos de carácter sexual de menores, muchos de ellos perfectamente clasificados en carpetas por temática y edades.
El detenido, al que no le constaban antecedentes policiales, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia el pasado 23 de septiembre tras lo que fue puesto en libertad con cargos.
Grupos especializados de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía desarrollan desde hace varios años una continua labor de vigilancia de internet para detectar a tiempo actividades prohibidas en el campo de protección de los derechos de los menores de edad.
En este sentido, se han descubierto ese año varias redes que distribuían y compartían contenidos sexualmente implícitos en los que aparecían menores de edad. Generalmente, se trata de organizaciones o grupos que tienen ramificaciones en varias provincias.
De ahí la importancia de actuar cuando se tienen pruebas suficientes de estas actuaciones ilegales, que en no pocas ocasiones extienden sus tentáculos al extranjero, lo que puede ser un hándicap a la hora de determinar el origen y la ubicación de los criminales.
En el último caso descubierto en Zaragoza, la investigación ulterior tratará de determinar si existen vínculos con otras personas dedicadas a la misma actividad, con el fin de desarticular la organización. No obstante, no siempre este es el caso, dado que algunos supuestos distribuidores trabajan solos apoyados en la discreción de sus domicilios.