Francia clausura la mezquita que señaló al profesor asesinado
El templo colgó un vídeo contra Paty por una clase sobre libertad de expresión El responsable del ataque intercambió mensajes con el autor de la grabación
Tras el asesinato de Samuel Paty, profesor de Historia y Geografía decapitado por mostrar a sus alumnos las caricaturas de Mahoma publicadas por Charlie Hebdo durante una clase sobre la libertad de expresión, el presidente, Emmanuel Macron, prometió «acciones concretas» para combatir el islamismo radical en Francia. Una ofensiva que se traduce en el cierre inminente de la Gran Mezquita de Pantin, en el departamento de Seine-Saint-Denis, al noreste de París, por haber participado en la difusión del vídeo contra el maestro, en el origen de una campaña de acoso y derribo que se saldó con su vida.
«Su líder difundió el mensaje diciendo que el profesor debía ser intimidado, dando incluso la dirección del colegio. El prefecto firmará la interdicción esta noche. Si la justicia nos da la razón, la interdicción durará seis meses», anunció el ministro del Interior, Gérard Darmanin, este lunes en una entrevista a TF1.
La decisión del Gobierno se basa en dos pilares: la controvertida personalidad de uno de los principales imanes de la mezquita –una de las más importantes de la región parisina con más de 1.500 fieles– y la publicación del vídeo criticando las clases de Paty en su página de Facebook.
Dicho vídeo, grabado por el padre de una alumna del colegio donde trabajaba el maestro, fue seguido de un segundo, esta vez lanzando un llamamiento a su público para «decir basta» a la presunta islamofobia encarnada por Paty, e incluso por un tercero, protagonizado por la alumna en cuestión y por Abdelhakim Sefriaoui –predicador radical que figura entre los expedientes de alerta para la prevención de la radicalización terrorista desde hace varios años– encargado de entrevistar a la joven a las puertas de la escuela. Los autores de las grabaciones y la esposa de Sefriaoui permanecen en prisión provisional.
Según las revelaciones de la cadena BFMTV, Abdoulakh Anzorov, el autor del ataque abatido por la policía tras resistirse con violencia a su arresto, intercambió varios mensajes con el padre de la alumna y autor de los vídeos a través de WhatsApp días antes del atentado. Un elemento más que probaría la influencia del vídeo, calificado como «una fatua on line» por el ministro del Interior. El primer ministro, Jean Castex, anunció ayer en la Asamblea Nacional la creación de «un delito de puesta en peligro de la vida ajena» específico para las redes sociales.
Esclarecido el móvil del crimen, las autoridades investigan cómo Anzorov identificó a Paty, cuyo nombre conocía gracias a una de las controvertidas grabaciones. Según Le Monde, el joven checheno de 18 años pagó a varios estudiantes para que señalaran al profesor a la salida del colegio.