La teleasistencia de la DPZ atendió a 4.000 mayores el año pasado
230.000 llamadas fueron gestionadas por los operadores, un 25% más por el covid
El servicio de teleasistencia de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) atendió en el 2020 a 4.000 mayores y dependientes de toda la provincia, y gestionó más de 230.000 llamadas. Desde el mes de marzo y durante los meses más duros de la pandemia del coronavirus, las llamadas se incrementaron un 25%. Además, la institución provincial agilizó la tramitación de las altas para dar servicio a nuevos usuarios de los municipios, a los que se les prestó asistencia médica y apoyo.
«Este servicio de teleasistencia, al que la Diputación de Zaragoza destina cada año más de 250.000 euros, apoya y acompaña a los mayores y dependientes de nuestra provincia vía telefónica, además de estar en permanente coordinación con los servicios sociosanitarios», explica el diputado delegado de Bienestar Social de la DPZ, Feliciano Tabuenca. “»En un año tan duro como este, este servicio ha sido más imprescindible que nunca. No solo ha permitido acceder con inmediatez a los recursos oportunos en situaciones de emergencia, sino que también ha llevado a cabo un seguimiento telefónico diario de los afectados por el covid, además de proporcionarles toda la información y las recomendaciones necesarias acerca de la pandemia».
El servicio de teleasistencia, que se presta a través de la empresa Atenzia, atendió en el 2020 a un total de 3.023 domicilios que, traducido en personas, alcanza los 4.000 usuarios. Al finalizar el año había en activo 2.339 domicilios y 3.017 personas, de las cuales el 98% eran mayores de 65 años y, un 2%, personas con discapacidad. Cada año la cifra de domicilios y usuarios atendidos va oscilando por múltiples motivos.
Las viviendas de los beneficiarios de este servicio están dotadas de un aparato con botón, que pueden pulsar ante posibles emergencias o dudas, y que automáticamente les pone en contacto con un teleoperador.
El año pasado el personal del servicio gestionó un total de 230.491 llamadas, lo que supone 632 comunicaciones cada día entre alarmas (pulsaciones al botón) de los usuarios y llamadas de control emitidas por los propios teleoperadores. Estas últimas se intensificaron considerablemente durante los primeros meses de la pandemia con el objetivo de hacer un seguimiento exhaustivo de estas personas durante los días de confinamiento.
Atendiendo a las pulsaciones al botón, a lo largo del año se han recibido un total de 26.911, una media de 75 alarmas al día. Los motivos más frecuentes por los que las personas usuarias contactan con los teleoperadores son para sentirse acompañados y conversar un rato. La atención de emergencias supone un 3%, unas dos llamadas al día, siendo las más comunes la atención por caídas sufridas en los domicilios y los problemas de salud como mareos, síntomas del covid, traumatismos o gripes.
Las llamadas realizadas por los teleoperadores fueron 10.462, orientadas a recordar tomas de medicación o citas sanitarias. Las llamadas de seguimiento fueron 131.181, sobre todo durante el confinamiento por el covid.