Los autónomos negocian hoy la prórroga de sus ayudas
Escrivá cita a ATA, Upta y Uatae para pactar cómo renovar el blindaje covid La hostelería y el comercio han sufrido las restricciones intermitentes
Una vez cerrado el capítulo de los ertes, le toca ahora el turno a los autónomos. Las organizaciones más representativas del colectivo han sido citadas hoy por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social para empezar a concretar cómo quedarán renovadas sus ayudas anti covid. Actualmente 350.000 trabajadores por cuenta propia están cobrando una prestación pública, tras un año especialmente complicado para el colectivo.
El parón económico se está dejando notar entre los 3,2 millones de trabajadores autónomos en activo en España y más del 60% ha visto caer su facturación por encima de 15.000 euros; según un estudio presentado por ATA en enero. El bolsillo de gran parte del colectivo se ha visto mermado por el tsunami del coronavirus, aunque, de momento, los autónomos están demostrando una gran capacidad de resiliencia.
Si bien el mercado laboral español cerró el 2020 con una pérdida de ocupados de 360.000 trabajadores, entre los afiliados al RETA el balance es positivo. La Seguridad Social finiquitó el año con 1.851 autónomos más que como lo empezó, un avance testimonial que dice más por el propio avance que por la cuantía. «El autónomo, por naturaleza, intenta resistir todo lo que puede antes de cerrar. No sería descartable que en los próximos meses viéramos una caída de la ocupación. Las ayudas para este colectivo han funcionado bastante mejor que los ertes, pero no todo el mundo podrá aguantar», apunta el profesor de economía de la UB Joan Antoni Alujas.
Sectores como la hostelería o el comercio han sufrido especialmente las restricciones intermitentes que las diferentes comunidades autónomas han ido desplegando para contener el virus. Entre ambos sectores han perdido 15.065 autónomos en el último año. Otro gremios, no obstante, han seguido creciendo, como es el caso del transporte, que ha ganado 8.013 nuevos autónomos, o la construcción, con 7.230 altas.
La resiliencia que revelan las altas y bajas de la Seguridad Social no tapa el duro golpe que está suponiendo la pandemia para el colectivo. Episodios como el fiasco de la ayuda de 2.000 euros repartida por la Generalitat dan muestras de la estrechez con la que vive más de uno.
Las previsiones para este 2021 no son halagüeñas para el colectivo. «El primer semestre será de transición y es vital mantener las ayudas públicas, porque sino el Gobierno lo que estará haciendo es dejar caer a muchos negocios que hasta ahora han aguantado gracias a ese apoyo público y que pueden volver a ser viables cuando la situación sanitaria comience a normalizarse», apunta Alujas.