Y fue expulsado de un centro de menores
agentes hallaron numerosas pruebas que le inculpan como, por ejemplo, la sangre de los cortes en la mano que se hizo cuando rompió el cristal de la ventana para acceder a la vivienda de la anciana. A ello se suma el esperma y diferentes huellas que fueron todo ello la mejor pista para poder identificar al ahora detenido, un joven de 24 años y natural de Gambia, que tiene diversos antecedes policiales y que, por lo tanto estaba fichado. Antes de llegar a la localidad, este joven que se encuentra en situación irregular en España estuvo en un centro para menores en Lérida, donde fue expulsado por su comportamiento. Todo apunta a que el sospechoso vigilaba los pasos de su víctima, sabiendo que vivía sola y que sobre las 01.00 horas iba a sorprenderla en la cama.
El joven fue conducido inmediatamente al cuartel mientras los investigadores elaboran las diligencias para su posterior traslado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Monzón. La Guardia Civil podría apurar las 72 horas que la ley permite para mantener a una persona en situación de arresto previo a su puesta a disposición judicial. Está imputado por un delito de agresión sexual, otro de lesiones y allanamiento de morada.
La víctima, tras ser asistida sanitariamente, fue dada el alta y quedó al cuidado de unos familiares. Este suceso conmocionó a esta localidad oscense de unos 3.500 habitantes.
El último caso similar ocurrido en Aragón de estas características se juzgó en el 2008 en la Audiencia Provincial de Zaragoza cuando Georgues Daniel Radoi, de 26 años, fue condenado a 14 años por violar a una anciana de 99 años en su vivienda de la avenida Tenor Fleta. La mujer estaba impedida, pero eso no importó a su agresor que tras satisfacer sus deseos se situó encima de ella hasta que la asfixió y le provocó diversas fracturas costales.