El esquí, primera discrepancia en el Gobierno no investido de Draghi
Los ministros de Sanidad y Turismo se enzarzan por no abrir las estaciones El presidente debe aclarar en su toma de posesión sus medidas económicas
El nuevo presidente del Gobierno italiano, Mario Draghi, presenta hoy, en su discurso de investidura, las esperadas líneas de su programa gubernamental para enfrentar la crisis económica y sanitaria, mientras empiezan a surgir algunas discrepancias en la amplia mayoría que le apoya.
Desde que el 3 de febrero comunicó que aceptaba formar un Ejecutivo para poner fin a la crisis política, Draghi no ha proferido palabra.
Algunas partes de su programa de Gobierno fueron filtradas durante las consultas por los propios partidos, pero nada más se conoce y, según los medios italianos, el exbanquero ha pedido a sus ministros que no hablen por ahora con la prensa.
Mientras el expresidente del Banco Central Europeo (BCE) se concentra en la investidura, la ultraderechista Liga de Matteo Salvini inició una campaña de acusafuerzas ciones por la gestión de los cierres por la pandemia contra el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, a quien Draghi confirmó en el puesto que ocupaba con el anterior Ejecutivo.
La decisión de no abrir las estaciones de esquí con poco preaviso desató la rabia de los trabajadores del sector, de los presidentes de las regiones afectadas y de la Liga, que pidió a Draghi un cambio en la gestión de la pandemia. E incluso el nuevo ministro de Turismo, miembro de esa formación, Massimo Garavaglia, atacó directamente a Speranza por actuar por su cuenta.
Pero la mayoría que apoyará a Draghi, formada por todas las políticas menos la ultraderechista Hermanos de Italia, también dio sus primeros pasos de convivencia y anteayer por la noche se reunieron Salvini y el secretario general del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Nicola Zingaretti. Salvini explicó que abordaron el tema del trabajo y la prohibición de los despidos que concluye en marzo.
Lo primero que se espera oír en el discurso de investidura de Draghi, esta mañana en el Senado, es cómo piensa afrontar la pandemia y si continuará con los cierres de algunas actividades como el esquí, los restaurantes, gimnasios, cines y teatros, que atraviesan una grave crisis.
Asimismo tendrá que responder a algunos expertos que piden un confinamiento duro de algunas semanas ante la extensión de la variante británica. También se esperan conocer sus planes para acelerar la campaña de vacunación y si renovará su confianza a los organismos y comités científicos del anterior Ejecutivo, cuestionados por las derechas.
Draghi tendrá que aclarar asimismo su programa para la utilización de los 209.000 millones que llegarán a Italia del Plan de Recuperación europeo y adelantar si ampliará la prohibición de los despidos que concluye el 31 de marzo, aclarando cómo financiará los ertes y ayudas. Algunos medios apuntan también a que avanzará reformas fiscales o de justicia, áreas copadas por técnicos en su Ejecutivo.