Marruecos, principal productor de cannabis, legalizará ciertos usos
Alrededor de 100.000 familias viven del cultivo del kif, sobre todo en el norte
Marruecos, principal productor mundial del cáñamo indio o cannabis (conocida localmente como kif), se dispone a legalizar ciertos usos «médicos e industriales» de la planta, según un proyecto de ley presentado ayer en el Consejo de Gobierno y que será previsiblemente aprobado la semana próxima.
Tras varias décadas de prohibición absoluta, que mantienen teóricamente en la ilegalidad a cerca de 100.000 familias que viven del cultivo del kif, sobre todo en las montañas del Rif (norte del país), Marruecos se suma así a una tendencia mundial de despenalización controlada, pero excluyendo los «usos recreativos».
De hecho, el preámbulo del proyecto cita los cuarenta países –incluidos varios africanos– que han despenalizado algunos usos del cannabis, y subraya la última decisión de la Organización Mundial de la Salud del pasado diciembre en Viena, cuando reconoció las propiedades terapéuticas de la planta y la retiró de su Lista IV, donde se enumeran las sustancias más peligrosas.
La ley cita también el argumento económico, con un potencial de crecimiento de mercado del llamado «cannabis médico» de un 30% anual, que alcanzaría hasta 60% a nivel europeo.
La ley establece que los agricultores que quieran pasar a la legalidad deberán formar cooperativas, que a su vez venderán su producción a una agencia nacional que tendrá el monopolio de la transformación y comercialización del producto final. El problema es que los productores de kif de las regiones con mayor presencia de la planta han sido asociados a este proyecto de ley, según comenta Cherif Adardak, presidente de la Asociación Amazigh Sanhaja del Rif y conocido activista en la región rifeña. La ley no define por el momento las regiones concretas donde será legal el cultivo y venta del kif, y deja este detalle para un decreto posterior.