Juan Carlos I paga a Hacienda más de cuatro millones de euros
El monarca emérito presenta una segunda declaración voluntaria ante Hacienda Está relacionada con supuestos pagos de 8 millones en viajes de vuelos privados
El emérito declara por el uso de tarjetas con fondos opacos
Juan Carlos de Borbón vuelve a adelantarse a la acción penal del ministerio fiscal con una nueva regularización ante el fisco. Esta vez de 4 millones y por supuestos pagos en especie, según adelantó el diario El País, de ocho millones en vuelos para viajes privados sufragados por la fundación Zagatka, que funcionó para el rey emérito como depósito financiero para gastos privados, con sede en Liechtenstein y bajo vigilancia de su primo Álvaro de Orleans.
Los vuelos pudieron producirse entre el 2003 y el 2008, si bien el despacho de abogados que representa a Juan Carlos, el del exfiscal Javier Sánchez-Junco, no ha proporcionado ningún detalle del periodo afectado y de la cantidad en origen aflorada. En diciembre pasado, abonó al fisco 678.393 euros
Este diario adelantó que el rey emérito preparaba una segunda regularización, en una entrevista concedida por José Antonio Zarzalejos, autor de Felipe VI, un rey en la adversidad. En la entrevista, el veterano periodista adelantaba esa posibilidad. «Esta regularización es una combinación con el posible archivo formal de las investigaciones, que no se prevé inmediato», dice ahora Zarzalejos.
Esta regularización cumple, al filo de sus posibilidades legales, con la condición de espontaneidad a la que obliga la ley, pues se ha realizado nuevamente, como en diciembre, antes de que el obligado tributario reciba notificación oficial alguna de la investigación del fiscal, por otra parte comúnmente conocida por la opinión pública y el propio afectado.
Queda aún por demostrarse si esta nueva regularización cumple con las otras dos condiciones de reconciliación con el fisco: que la declaración sea veraz y sobre la totalidad de los bienes defraudados.
La Casa Real no ha hecho comentarios a la nueva regularización, considerándolo una vez más un asunto privado. La estrategia de afloramientos parciales de Juan Carlos I busca posibilitar una vuelta, aunque sea fugaz, a España, e intenta dejar a su hijo Felipe y al Gobierno de Sánchez sin argumentos para negarle esta.
El rey emérito vuelve a adelantarse a la actuación penal del ministerio fiscal