Un mendigo, detenido por realizar tocamientos a dos mujeres
El sospechoso manoseó de forma agresiva a una persona que no le dio limosna El hombre tiene antecedentes por otros cuatro casos similares en Madrid
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Zaragoza a un hombre de 32 años como presunto autor de un delito de abusos sexuales por realizar tocamientos a dos mujeres a las que abordó en la calle y a las que pidió dinero para acercarse y abusar sexualmente de ellas.
Los hechos ocurrieron sobre las 15.00 horas del pasado jueves cuando una mujer del barrio de
Picarral denunció que un hombre le había realizado tocamientos y contó a los agentes que llevaba varios días encontrándose a este mismo varón, que pedía limosna y al que en alguna ocasión le había llegado a dar algo de dinero.
Ese día, ante la negativa a dárselo, el hombre comenzó a tocarle de forma agresiva y pudo zafarse de él refugiándose de forma apresurada en un comercio, según informó la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
Tras realizar varias batidas por la zona del suceso, los agentes localizaron al presunto autor en el parque de San Pablo. Nada más identificarlo, lo detuvieron y trasladaron a dependencias policiales, donde comprobaron que además este mismo individuo había sido detenido el pasado 23 de febrero por los mismos hechos a otra mujer.
Además la constaban otras cuatro detenciones por abusos sexuales en tan sólo 43 días en Madrid, tal y como pudieron comprobar los investigadores cuando consultaron los ficheros policiales a partir del número del carnet de identidad del detenido.
El presunto autor de los hechos ocurridos en la capital aragonesa es A. H. B., de 32 años, quien fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia y quedó en libertad tras ser oído en declaración.
Se continúa investigando si el detenido ha podido estar implicado en otros hechos de similares características en Zaragoza y en otras ciudades.
El delito de agresión sexual, que implica atentar contra la libertad sexual de otra persona mediante violencia o intimidación, está castigado con penas que van de uno a cinco años de prisión en el Código Penal español. El número de años de cárcel depende de la gravedad del hecho y de distintos factores.