La falta de microchips, nueva amenaza para la automoción
A la drástica caída de venta de vehículos, al sector de la automoción se le suma ahora otro grave problema que amenaza con despidos y ertes en las empresas auxiliares. Es la falta de microchips, un componente necesario para la fabricación y que no se produce en Europa. La pandemia ha roto la cadena de distribución e impide que muchas factorías dispongan de este instrumento y, por tanto, tengan que parar la producción. Este problema lo ha sufrido ya en varias ocasiones la planta de Stellantis en Figueruelas, cuyos paros parciales está perjudicando ya a empesas auxiliares. La dependencia de la industria europea de componentes de fabricación que se realiza en otras economías mundiales es grande, y provoca problemas como este. Habrá que articular mecanismos internacionales para que los problemas locales no afecten a una industria tan global y multinacional como la de la automoción.