Nayib Bukele amplía su poder en El Salvador al ganar el Parlamento
La popularidad del presidente se basa en haber reducido la tasa de homicidios La prensa atribuye a un acuerdo el haber erradicado la violencia de las pandillas
«Nuestro pueblo esperó 40 años para esto», escribió el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, en la noche del domingo, mientras observaba cómo la capital se poblaba de fuegos artificiales. A esa hora no había un solo voto escrutado pero se sabía ganador de las elecciones legislativas y municipales. Cuando se despertó, ya se sabía que su partido, Nuevas Ideas (NI), había logrado el objetivo anunciado por las encuestas previas: el control de la Asamblea Legislativa.
El escrutinio provisional da cuenta de que el oficialismo ha obtenido los 56 diputados que se necesitan para avanzar en el rediseño del pequeño país centroamericano sin contratiempos «Terremoto político», coincidieron el digital El Faro y La prensa gráfica.
Las elecciones legislativas y municipales representan en ese sentido un punto de corte respecto de la historia reciente. La vida política de las últimas tres décadas fue consecuencia de los acuerdos de paz. El pacto suscrito en 1992 en Chapultepec, en México, sentó las bases para un esquema bipartidista, con la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierdas). Bukele se ha propuesto romper ese esquema.
«En apenas dos años, Bukele ha relegado a la intrascendencia a las dos grandes fuerzas políticas de la posguerra, Arena y el FMLN, y encumbrado a Nuevas Ideas a la cima del sistema político en su primera elección. Su triunfo no tiene precedentes», señaló El Faro. En su editorial de este lunes, La prensa gráfica sacó la misma conclusión: el rechazo en las urnas a las fuerzas tradicionales ha permitido el ascenso del dirigente de Nuevas Ideas, «merced a una propuesta hueca de contenido pero pródiga en estética».
El presidente salvadoreño sabía que no le alcanza solo con ganar y no dudó en transgredir las normas electorales llamando a la población a acudir a las urnas para «sacar a los mismos de siempre». Lo ha logrado y a partir del próximo 1 de mayo podrá hacer cambios en el Tribunal Supremo y nombrar al fiscal general.
Dos años atrás, Bukele llegó a la presidencia con el 50% de los votos. Su popularidad se basa especialmente en el éxito del llamado
Plan Control Territorial que redujo la tasa de homicidios de un país desangrado por la guerra de pandillas. Bukele mostró «tolerancia cero» hacia las facciones criminales. Algunas de sus acciones le han valido la acusación de autoritario.
El presidente de El Salvador se ha amparado en las estadísticas: de 103 fallecimientos por cada 100.000 habitantes se pasó a 19. El descenso drástico tuvo un trasfondo que sacó a relucir El Faro tiempo atrás, a costa de un constante hostigamiento estatal: la tranquilidad relativa ha sido fruto de un acuerdo subrepticio con las pandillas, que reúnen a unas 60.000 personas, un poco menos del 1% de los habitantes.