Bartomeu está imputado por un perjuicio de hasta 1,2 millones
El expresidente del Barcelona queda en libertad con cargos tras negarse a declarar ante la jueza
Tras pasar la noche en el calabozo después de ser arrestado el lunes por los Mossos d’Esquadra, el expresidente Josep Maria Bartomeu pasó ayer a disposición judicial. Él y su antigua mano derecha en el Barça, Jaume Masferrer, quedaron en libertad con cargos tras negarse a declarar delante de la jueza Alejandra Gil, siguiendo las recomendaciones de sus abogados. Según explicaron a esta diario fuentes judiciales, la magistrada levantó el secreto de sumario y no imputa al Barça, sino que lo considera perjudicado por el caso.
Los Mossos atribuyen a Bartomeu y a los otros tres detenidos por el Barçagate el «extralimitarse» en «sus poderes de administración de patrimonio» del Barça al contratar a una empresa para difamar a jugadores y opositores de la anterior junta directiva, según el atestado policial al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. La policía concreta que el club pagó un «sobreprecio» por esos servicios y calculan el «perjuicio» causado «a la entidad y al conjunto de la masa social» en una cifra entre 843.000 y 1,2 millones.
El Barça llegó a pagar 2,3 millones de euros durante tres temporadas al grupo Nicestream-I3 Ventures, la empresa a la que se encargó esos servicios, indica el informe policial. Las labor oficial era la motorización digital del club, pero de forma paralela un uso «presuntamente particular en las redes sociales» De ahí que en la ficha de detención del expresidente de la entidad, Josep Maria Bartomeu, no solo se le atribuye «extralimitarse» en «sus poderes de administración de patrimonio» del club, sino «saltarse» los procedimientos establecidos para esta contratación, provocando un perjuicio económico «grave» a la entidad e impidiendo «conseguir la mejor oferta a cambio de una contraprestación consistente en trabajos en beneficio particular».
El Barçagate explotó de lleno en la semana en la que el club azulgrana elegirá nuevo presidente. Bartomeu fue detenido junto a Masferrer, su estrecho colaborador, a Òscar Grau , CEO del club, y a Román Gómez Ponti, jefe de los servicios jurídicos, después de que la unidad de los Mossos d’Esquadra especializada en delitos económicos se personara en las oficinas del club. Los cuatro detenidos se negaron a declarar, como les habían recomendado sus abogados defensores. Esta indicación es habitual cuando hay secreto de sumario, ya que los arrestados desconocen las pruebas que hay contra ellos. Todos optaron por no hablar pero, mientras Gómez Ponti y Grau salieron en libertad, Bartomeu y Masferrer pasaron la noche en el calabozo. Estos dos últimos se sentaron ayer a las 9.00 horas ante la magistrada. Tras negarse a declarar, salieron por la puerta de atrás evitando a las cámaras y periodistas que les esperaban delante de la Ciudad de la Justicia.
Los Mossos analizarán el teléfono móvil de Bartomeu, así como su tablet y ordenador personal, según fuentes conocedoras de la investigación. Estos tres elementos le fueron confiscados en el registro en su domicilio. Fuentes jurídicas aseguraron que en los casos de registros con varios investigados es habitual la detención de los principales inculpados para que no puedan en ese momento comunicarse entre ellos.