Reino Unido extiende los erte hasta el mes de septiembre
Subirá al 25% el impuesto de sociedades para grandes empresas
El Gobierno británico presentó ayer su proyecto de Presupuestos Generales para el ejercicio 20212022, el primero en recoger completamente el impacto de la pandemia y del Brexit, con un gasto adicional de 65.000 millones de libras esterlinas (75.267 millones de euros), que eleva hasta 407.000 millones de libras (471.233 millones de euros) el apoyo fiscal contra la pandemia, incluyendo la extensión hasta septiembre de los expedientes de regulación temporal de empleo (erte), mientras que prevé elevar en el 2023 al 25% el impuesto de sociedades.
Entre las medidas de apoyo a los ciudadanos y empresas, el ministro británico de Finanzas, el conservador Rishi Sunak, anunció en el Parlamento que el programa de retención de empleo, semejante a los erte, será extendido hasta septiembre, además de poner a disposición de las empresas un nuevo plan de subvenciones de 5.000 millones de libras (5.786 millones de euros), que eleva hasta 25.000 millones de libras (28.935 millones de euros) el gasto en subvenciones.
Además de prolongar las exenciones fiscales de las que se han beneficiado alrededor de 750.000 empresas británicas, el Gobierno ha ampliado hasta el 30 de septiembre la vigencia del periodo de reducción del IVA al 5% para seguir apoyando a unas 150.000 empresas de los sectores del turismo y la hostelería y para proteger 2,4 millones de puestos de trabajo.
En el lado de la recaudación, el responsable del Tesoro británico defendió la necesidad de volver a encarrilar las finanzas públicas y brindar a las personas y empresas la certeza que necesitan sobre el futuro sin aumentar el impuesto sobre la renta o el IVA, mientras que anunció una subida del impuesto de sociedades hasta el 25% desde el 19% para 2023. Sunak, precisó que se aplicará este gravamen únicamente a las empresas cuyo beneficio supere las 250.000 libras (288.827 euros), mientras que a las firmas con beneficios entre 50.000 libras y 250.000 se aplicará una tasa gradual, lo que dejará fuera del alcance de la subida al 70 por ciento del tejido empresarial del Reino Unido.