España registró más de 600.000 ataques contra mujeres en 5 años
Un estudio calcula que entre el 2015 y el 2019 solo se denunciaron el 30% de los delitos La pareja o expareja figura en el retrato estadístico como la causante del 70% de los actos machistas
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado registraron 601.416 infracciones penales con mujeres como víctimas del 1 de enero del 2015 al 31 de diciembre del 2019. De ellos, 305.271 fueron actos de violencia psíquica; 233.577, agresiones físicas; 44.333, ataques de violencia sexual, y 18.235, de violencia económica. Estos son los principales datos del Informe sobre violencia contra la mujer 2015-2019 que presentó ayer el Ministerio del Interior.
El documento incorpora información recogida por la Guardia Civil, la Policía Nacional, los Mossos d’Esquadra, la Policía Foral, la Ertzaintza y todas las policías locales que facilitan datos al Sistema Estadístico de Criminalidad. Se trata del primer informe con participación de todas las fuerzas de seguridad españolas y del estudio de criminalidad sobre la mujer más completo conocido en este país hasta ahora.
Según esta investigación, más de la mitad (51%) de los delitos conocidos por las fuerzas policiales son ataques psicológicos, sobre todo contra mujeres de 31 a 40 años. La violencia física se da con más frecuencia contra mujeres de entre 18 y 30 años. Y la sexual tiene su grupo de víctimas más numeroso entre las menores de edad. Es un dato destacable el hecho de que, de todos los casos de homicidio, solo el 20% estuvieron precedidos por denuncias de algún tipo de violencia.
AGRESOR CERCANO // La pareja o expareja figura en el retrato estadístico como la causante del 70% de los delitos. Estas tipologías penales crecieron el 18% en el lustro analizado, y dentro de esa escalada, la violencia doméstica subió el 7,3%. Más del 64% de los casos tuvieron lugar en el domicilio o aledaños de la vivienda, y en el 48,8% de ellos existía convivencia entre la víctima y el agresor. Que se observe además cierta estacionalidad –los meses de julio a septiembre, época estival, cuando más tiempo se pasa con la pareja, son los más negros– no parece casual.
El 75% de las mujeres que han sido víctimas de estos delitos son españolas, según los datos de las fuerzas policiales. La violencia de género representa el 68% , y la doméstica (hechos en la esfera familiar en la que la víctima no es pareja o expareja del agresor), el 12%.
La edad de las víctimas de violencia de género denunciantes muestra una meseta estadística mayoritaria entre los 18 y los 40 años. En los extremos, figuran un 2,6% de menores de edad y un 2% de mayores de 65 años. En esos picos, especialmente el de las mujeres mayores, se esconden grandes filones de infradenuncia.
Los autores del macroestudio calculan que solo el 30% de los casos de violencia contra la mujer son denunciados, y de esos, solo el 20% de las situaciones de violencia de género llegan a comisaría. La violencia sexual es el tipo de ataque que menos se denuncia (4% de los casos estimados), seguida del acoso (16,6%). Los malos tratos se dan en el 61,6% de las situaciones denunciadas o detectadas por las policías, mientras que el 7,7% son quebrantamientos de órdenes de alejamiento.
La relación violencia física-violencia psíquica evoluciona de un extremo a otro según sube la edad de la víctima, reduciéndose la diferencia entre ambas. La violencia psíquica es más importante en las franjas de edad más avanzada. La violencia sexual representa el 7% de los delitos, mostrando el agresor preferencia por las menores de edad. Los tipos más violentos, agresión sexual y agresión con penetración, son mayoritarios en víctimas de entre 18 y 30 años. La edad adulta es la habitual en los casos de violencia económica, la única de las violencias contra la mujer en las que no hay estacionalidad. El impago de prestaciones representa el 91,8% de estos delitos, con mujeres de 31 a 40 años como principales víctimas.
Por espacios geográficos, el estudio refleja una especial incidencia en Baleares, Melilla y Canarias, y, por provincias, en Las Palmas, (( Alicante y Almería, teniendo en cuenta la tasa de delitos por 1.000 habitantes. La violencia física se acumula más en Melilla y Baleares; la psíquica, en Baleares, Melilla y Euskadi; la sexual, en Baleares, Melilla y Canarias, y la económica en Ceuta, Murcia, Canarias y Cataluña, con incidencia destacada en Tarragona. Esta visión geográfica de la criminalidad contra la mujer se complementa o cruza con la estacionalidad: las zonas más afectadas son áreas turísticas con gran afluencia de visitantes estivales.
El informe responde a un «compromiso del Ministero de Interior por visibilizar todas las formas de discriminación y violencia que han sufrido las mujeres», según explicó María Jesús Cantos, jefa del Área de Violencia de Género de la Secretaría de Estado de Seguridad. En su opinión, este estudio retrata «una violencia ejercida contra la mujer por el hecho de serlo, por ser consideradas como carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión».
El titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunciará mañana un paquete de medidas para incrementar la efectividad de la lucha de las fuerzas de seguridad contra esta lacra, entre ellas una revisión de los planes preventivos y un intento de reducción de la infradenuncia.