Ha marcado en el 43% de los partidos jugados y solo en cuatro ha hecho más de un gol
El error de Jair, también colaborador junto a Nieto en el desajuste en la marca sobre Rodri en el Tartiere, el fallo en la marca del Toro Fernández sobre Andújar en Cartagena, las malas defensas a balón parado en Ponferrada o Tenerife, entre otras, con errores en las salidas de Cristian o Ratón (ante el Oviedo en La Romareda) son algunos ejemplos de la falta de dominio del área propia en el pasado reciente. Y es que el Zaragoza está demasiado habituado al error aunque con JIM parecía haber alcanzado la dosis necesaria de seguridad y solvencia para salir adelante.
El gran azote
Claro que el gran problema está justo al otro lado. La sequía anotadora del Zaragoza amenaza seriamente su vida y le mantiene anclado en la desazón, justo al borde del abismo. Tres de los cuatro delanteros fichados entre verano e invierno (Vuckic, Toro Fernández y Álex Alegría) aún no han estrenado su cuenta anotadora y el otro, Narváez, el único que marca,
Inocente
El Zaragoza no
ha sido desplazado a la izquierda.
La falta de gol del Zaragoza es una constante. No ha marcado en el 43% de los partidos (en 12 de los 27) y solo en cuatro ha hecho más de un gol, si bien había conseguido incrementar notablemente su caudal de llegadas y la gestión de ocasiones. Sin embargo, los dos últimos compromisos han devuelto aquella escuadra incapaz de acercarse siquiera a las inmediaciones del área rival. El Zaragoza no marca porque no llega, tal y como lo reflejan las estadísticas de los dos últimos partidos.
Ante el Alcorcón, el equipo creó dos ocasiones pero ni el disparo de Narváez ni el cabezazo de Alegría fueron entre los tres palos. Los únicos intentos que sí lo hicieron fueron un disparo muy flojo de Chavarría y un remate de Azón que también acabó llegando muy despacio al meta rival.
En Oviedo la cosa fue similar. Apenas dos tiros y ninguno de ellos llegó a puerta ya que tanto el de Narváez como el de Nieto se estrellaron en Grippo antes de alcanzar el marco. Bermejo, en la primera parte, lo había intentado, muy flojo, desde lejos. estado en marzo. Álex Alegría, la principal apuesta del director deportivo, como la había sido anteriormente en el Sporting de Gijón o en el Betis, no ha invertido la tendencia descendente de su carrera en las últimas campañas y no ha conseguido marcar aún en 431 minutos, a pesar de que le han entregado la titularidad. Las otras dos contrataciones de invierno están casi inéditas. Peybernes ha chocado con la fuerza de Jair y de Francés en el centro de la defensa y solo ha jugado tres minutos. Y Sanabria, que hubiera tenido un espacio mucho mayor por sus cualidades y el gran agujero del centro del campo, se lesionó para un mes tras debutar.
Con lo que había, bastaba. Con lo que había, más Álex Alegría, Peybernes y Sanabria tendrá que bastar. El margen para las correcciones se acabó, seguramente sin la intervención que hubiera sido necesaria y el acierto milimétrico en las elecciones que hubiera sido preciso.