Entidades de empeño de joyas para obtener créditos
Los Montes de Piedad son entidades donde las personas con problemas económicos pueden obtener sumas en metálico empeñando sus pertenencias (joyas) y así satisfacer sus necesidades más primarias. Hace siglos constituyeron los cimientos para lo que hoy se conoce como cajas de ahorro. En Aragón, tan solo hay un Monte de Piedad y pertenece a la Fundación Ibercaja.
En España, no existía ninguna asociación que integrara específicamente a los Montes de Piedad. Hasta el año 2018, había sido la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) quien había desarrollado esta función desde el limitado ámbito de un comité sectorial. Es en 2019 cuando se decide dar un paso más y crear la Asociación Española de Montes de Piedad (Presea), que está formada por siete de las diez entidades que operan Montes de Piedad: Fundación Montemadrid, Fundación Ibercaja, Fundación Unicaja, La Caja de Canarias, Fundación Obra Social de Castilla y León, Fundación Bancaja y Liberbank.
los préstamos que tienen se acaban subastando.
En definitiva, desde la fundación insisten en que este año ha cambiado el perfil del demandante sobre todo este último año, es decir, hacia la cancelación de los empeños. «Hay un gran sentimiento con las joyas que suelen depositar. Al final y al cabo no es lucro, es necesidad», destaca. Asimismo, también explican que se ha atendido a menos gente puesto que se ha implantado la cita previa.
A pesar de permanecer cerrados, en el Monte de Piedad de Aragón se hizo un esfuerzo retrasando los vencimientos de los empeños, se mantuvieron las joyas y no se subastaron. «Lo que hicimos. con nuestros clientes fue condonar la deuda que se generó ese tiempo y no la cobramos», apostilla Sancho.
Sobre el perfil de las personas que recurren a estas ayudas económicas, el presidente de la Asociación Española de los Montes de Piedad (Presea), Santiago Gil de la Rosa, expresa que hasta sus instalaciones se acercan «personas de cualquier clase y condición con necesidades de financiación muy diversas». «Si bien se produjo un importante cambio durante la crisis del 2008», aclara Gil de la Rosa.