Aprobada la modificación del tramo de la A-22 entre Siétamo y Huesca
El presupuesto adicional del nuevo proyecto asciende a 4,5 millones de euros
El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) aprobó ayer el expediente de información pública y definitivamente el proyecto de trazado del modificado número 1 de las obras del tramo que transcurre entre las localidades de Siétamo y Huesca de la autovía A-22.
El modificado contiene la adaptación de las reposiciones de las líneas eléctricas a las especificaciones de la compañía propietaria no indicadas en la información pública del proyecto original, lo que conlleva nuevas necesidades de ocupación adicionales y que ha hecho que sea necesario el trámite de información pública, según explicó el Mitma en una nota de prensa.
Unas modificaciones que fueron anunciadas en diciembre del 2020 cuando ya evidenciaron la existencia del algunos problemas, que hasta ese momento aún no se habían hecho públicos.
El nuevo proyecto también cuenta con la actualización de la reposición de numerosos servicios afectados para su adecuación a la realidad de la obra, así como con las modificaciones en los encauzamientos, elementos de drenaje, sistemas de contención y un cambio en la configuración de uno de los enlaces, entre otros aspectos que se han ido añadiendo en los últimos meses.
Además, según informaron, el presupuesto adicional del proyecto una vez ya modificado asciende a 4,5 millones de euros.
La autovía A-22 está completamente en servicio entre las ciudades de Lérida y Huesca, con la excepción del tramo aragonés entre Siétamo y la capital oscense, en las inmediaciones de la ciudad, cuyas obras se iniciaron en agosto del 2018 contando con un plazo de ejecución de tres años y un presupuesto de 53 millones de euros.
La fecha de inauguración ha ido retrasándose continuamente los últimos meses, llegando a barajarse septiembre de este año, pasando de nuevo a finales del 2022 e incluso principios del 2023.
Este último tramo aún sin hacer es el que atraviesa los términos municipales de Siétamo, Loporzano, Quicena y Huesca. Un trayecto que es uno de los de mayor demanda de la carretera A-22 por encontrarse en las cercanías de la capital, donde la nacional 240 soporta una media de 11.000 vehículos diarios.
En los primeros ocho kilómetros se construye una autovía de nuevo trazado, mientras que para el resto se llevará a cabo un desdoblamiento por el lado norte de la carretera N-240 a lo largo de la Ronda Norte de Huesca, hasta la conexión con la autovía A-23.