La multinacional consolida las dos plantas de Huesca
En los últimos 14 años (del 2007 al 2020), Ercros ha invertido en la fábrica de Sabiñánigo cerca de 86 millones de euros en actuaciones para la mejora tecnológica, la eficiencia energética y la ampliación de la capacidad de producción. En la planta de Monzón, centrada en la fabricación de compuestos de PVC y que factura en torno 15 millones, se han desembolsado otros 2,5 millones desde el 2016, la mayor parte para la implantación de equipos de extrusión e inyección. de 218 empleos directos. En este sentido, la empresa prevé generar cinco nuevos puestos directos y 20 más de manera indirecta en labores de mantenimiento o logística, además de los 60 trabajadores que se requerirán durante los dos años que dure la construcción de la nueva factoría.
«Vamos a continuar y potenciar nuestras fábricas en Aragón», destacó Franco, quien garantizó también el futuro de la planta de Monzón, de 30 trabajadores, que está desarrollado proyectos de I+D sobre bioplásticos. En este campo, recalcó, la empresa «tiene depositadas grandes esperanzas», por lo que confió que esas investigaciones desemboquen en inversiones industriales.
De los 22 millones que Ercros prevé invertir en Sabiñánigo, la mayor parte (12,1 millones, el 55% del total) se destinará a la ampliación de la planta de clorito, que casi duplicará su capacidad de producción, al pasar de 6.000 a 11.300 toneladas al año. Con ello, se intensificará el perfil exportador de la fábrica en un producto del que ya se vende fuera en un elevado volumen (el 88%), fundamentalmente a mercados de Oriente Medio. La nueva instalación, declarada de interés autonómico por el Gobierno de Aragón, se espera poner en marcha a finales del 2022.
Otros 8,1 millones (el 37%) se dedicarán a tres proyectos de descarbonización, que en total reducirán el 20% las emisiones directas de CO2 de la fábrica. Uno de ellos supondrá la construcción de un nueva planta de salmuera residual, una iniciativa enmarcada en