Crean jabones, bolsas y comida con residuos de champiñón
El centro zaragozano AITIIP participa en este proyecto de innovación
Por cada kilogramo de champiñón cultivado, aproximadamente un 25% se desecha como residuo. El tallo del hongo, que no suele comercializarse, posee moléculas de altísimo valor proteico que pueden ser utilizadas como base para crear nuevos bioproductos plásticos, cosméticos y alimenticios. En este sentido, el proyecto europeo Funguschain ha logrado exitosamente desarrollar, con residuo de champiñón, bolsas compostables para compra o basura, láminas de plástico para cultivos, jabones, aceites esenciales y alimentos multiproteicos para personas mayores.
Este proyecto está financiado por la Comisión Europea y en él participan quince socios de diez países europeos, y entre ellos se encuentra el centro tecnológico zaragozano AITIIP. Este consorcio de centros de investigación ha estudiado durante cuatro años y medio las superpropiedades de los champiñones y acaba de concluir su investigación. Además de los nuevos productos desarrollados, también ha hecho posible un innovador planteamiento de economía circular que revolucionará el sistema industrial actual.
Cada año, solo en Europa, se generan toneladas de residuos de champiñón que pueden ser revalorizadas y aprovechadas. Para ello, un socio irlandés del proyecto ha establecido un centro de tratamiento de residuos del hongo.