Zaragoza retrasa la devolución de los microcréditos al 2022
Un total de 1.743 pymes y autónomos se beneficiaron de la medida
El Gobierno de PP-Cs en Zaragoza aprobó ayer aplazar un año el cobro de los microcréditos que se aprobaron en el 2020 para dar respuesta a la crisis económica generada por la pandemia del covid y con el ánimo de ofrecer liquidez a las pequeñas empresas. De esta manera, a los seis meses iniciales de carencia se suman otros 12 que permitirán a los 1.743 beneficiarios empezar a devolver el dinero a partir de mayo y junio del 2022.
En concreto, lo que aprobó el Gobierno de PP-Cs es la modificación de las bases de la primera y la segunda convocatoria en lo que se refiere al plazo de carencia. La concejala de Hacienda, María Navarro, explicó que cuando se decidió destinar «10 millones» a los microcréditos «no se podía prever que la situación sería tan complicada» por lo que se ha optado por ampliar el plazo de devolución de las cuantías y «dar un respiro» a aquellos empresarios que siguen sufriendo las consecuencias del covid.
Según informó Navarro, aquellos que solicitaron ayuda económica al consistorio en la primera convocatoria y que tenían que devolver los créditos a partir del 5 de mayo del 2021 podrán hacerlo a partir de ese mismo día, pero del 2022. Será cuando se inicie el cómputo de las 36 o 60 cuotas, dependiendo del microcrédito solicitado. El plazo de carencia de la segunda edición, previsto para el 5 de junio de este año, se retrasa un año.
El consistorio lanzó dos convocatorias de microcréditos con un tipo de interés del 0%, una carencia de 6 meses (ahora ampliada hasta los 18) y un plazo de devolución de 60 meses. En la primera se formalizaron 1.146 créditos y en la segunda 597. Del total, el 70% responden a autónomos con al menos dos trabajadores, puntualizó la titular de Economía, Carmen Herrarte.
La concejala insistió en que las instituciones tienen la obligación de «garantizar el derecho al trabajo» y volvió a clamar por un modelo que no castigue a los empresarios y no limite su actividad. Recordó que, según un estudio de la Universidad de Zaragoza, es más importante valorar la calidad del aire del interior de los espacios cerrados que limitar su aforo.