La estratégica autopista ferroviaria de mercancías
La autopista ferroviaria que enlazará el nudo logístico de Zaragoza con Algeciras, puerta de entrada de las mercancías del continente africano, será una realidad patente en tan solo dos años. El Gobierno de Aragón acogió ayer la presentación de este ambicioso proyecto que cuenta con el respaldo del Gobierno central y de la Junta de Andalucía. La mejor prueba de ello es que ayer participaron en esta jornada tanto el ministro de Transportes como los principales responsables de la consejería andaluza. Una excelente noticia que tres administraciones distintas, y además de partidos diferentes, vayan a una en un proyecto estratégico no solo para las comunidades autónomas implicadas (además de Andalucía y Aragón, también Castilla La Mancha y Madrid) sino para todo el país.
Esta autopista ferroviaria permitirá reducir gran parte del tráfico carretero de mercancías, lo que evitará la emisión de gases nocivos para el medioambiente y descongestionará las carreteras de la península. Este gran corredor logístico que atraviesa la parte central de la península refuerza el papel primordial que tiene Zaragoza como nodo logístico del sur de Europa.
De momento se invertirán 100 millones de euros que favorecerán que las mercancías de 80 camiones puedan ir en tren a diario atravesando el país y enlazar, desde Zaragoza, con otros corredores ferroviarios, como el cantábrico-mediterráneo que une el puerto de Sagunto con Teruel, Zaragoza y el País Vasco y con el mediterráneo que acerca también a la capital aragonesa con las mercancías del levante español y Cataluña. Estos ejes de transporte permitirán la salida de los productos a Europa y vuelven a ratificar la importancia de Zaragoza como sede logística.
Es un paso muy importante la apuesta decidida por este eje, y puede reabrir la recientemente recuperada apuesta por el paso central por el Pirineo, que facilitaría la salida del tráfico ferroviario desde Aragón a Francia y complementaría los pasos saturados de Irún y La Junquera. En cualquier caso, esta travesía central que se descartó hace una década y que ahora se intenta impulsar por vía parlamentaria desde el Senado y con el apoyo de gran parte de los grupos políticos no parece que sea una prioridad inmediata y tampoco Europa la contempla a medio place en sus planes estratégicos de grandes redes de transporte.
De todas maneras, avances como el que ayer se vivieron durante la presentación de esta autopista ferroviaria son lo suficientemente significativos como para mostrarse optimistas. Asimismo, no conviene ver esta infraestructura como una competencia del corredor mediterráneo ni pensar que uno va en detrimento de otro. Son ambos complementarios y necesarios dentro de esta malla ferroviaria en la que Aragón tiene un papel predominante como cruce de comunicaciones y sede principal de la distribución.