El blindaje electoral de Díaz Ayuso
La candidata consigna un enorme tirón del voto conservador y aprovecha la división de la izquierda La gestión de la presidenta del PP es avalada más por los nacidos fuera de Madrid que por los nativos
Todas las encuestas apuntan en la misma dirección: el Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso camina hacia la hegemonía en la Comunidad de Madrid apoyada en la extrema derecha de Vox. Estos son algunos entresijos del sondeo del GESOP para el Periódico de Catalunya y los medios del grupo Prensa Ibérica que se publicó ayer en este diario y que ayudan a entender por qué, pese a todo, la lideresa popular barrería en las urnas pese a la división de opiniones que suscita su gestión.
El PP es la formación con mayor fidelidad de voto (85,6%) y, además, atrae a la mitad de los votantes de Ciudadanos (51,9%) y una cuarta parte del electorado de Vox (24,8%). Incluso es el partido por el que se decantarían dos de cada 10 abstencionistas (19,6%). El porcentaje de indecisos es relativamente bajo (20,4%) a pocas horas del inicio de la campaña electoral, que oficialmente comienza nada más corran los primeros minutos del domingo.
La intención de voto al PP, como al PSOE de Gabilondo, crece con la edad. Los electores de 60 años en adelante son quienes más apoyan a Ayuso (31,4%), diez puntos por encima de los votantes de 18 a 29 años (21,5%). Solo se ve superada por otra rival en la porción más joven del electorado: Mónica García (Más Madrid).
Uno de cada tres madrileños prefiere a Ayuso como presidenta, y la distancia con el socialista Ángel Gabilondo es de 16 puntos. No solo lidera las preferencias en su propio electorado (89,5%), sino también entre los votantes de Vox (55,5%) y de Cs (58,3%). Esta circunstancia se repite al puntuar a cada líder. Los votantes de Ciudadanos avalan a Ayuso (6,4) y en cambio suspenden a su propio candidato, Bal (4,1).
La gestión del covid divide las opiniones de los madrileños, pero aunque son más quienes la suspenden, la diferencia respecto a los que la aprueban es muy corta en todos los segmentos sociales. Por edades, los más críticos con la presidenta autonómica son los votantes de 45 a 59 ((