Acuchillada una policía gala en un acto terrorista
«La República acaba de perder a una de sus heroínas del día a día», lamentó el primer ministro francés, Jean Castex, tras la muerte de una agente de policía ayer al mediodía en la comisaría de Rambouillet, en el departamento de Yvelines, al suroeste de París. La víctima, de 49 años de edad y madre de dos hijos, recibió varias puñaladas en el cuello y, a pesar de la intervención de los bomberos, sucumbió a sus heridas. Su presunto agresor, un hombre de nacionalidad tunecina, falleció tras recibir dos disparos de un compañero de la agente.
El suceso ocurrió a las 14.20, cuando la funcionaria regresaba de su descanso. Según la información recopilada por Le Monde, el asaltante habría sido advertido paseándose
El autor del asesinato es un tunecino que fue abatido por otro agente
con su teléfono en la mano frente a la comisaría. El individuo «habría aprovechado que la agente atravesó la entrada de doble puerta de la comisaría para seguirla y esperar a que la puerta se cerrara, bloqueando así el dispositivo de control electrónico de la entrada», explica la publicación.
«Los testigos afirman haber oído al atacante gritar ¡Allahu akbar! dos veces dentro de la esclusa, pero estaban en la acera, a varios metros del lugar», señala la misma fuente al diario francés. Según los objetos personales del asaltante, el hombre habría nacido en 1984 y llegado a Francia en el 2001, donde fue regularizado diez años después.