Ayusomanía
Isidoro Berdié Bueno Zaragoza
Elecciones a la Comunidad de Madrid, el número de fans hacia la presidenta Ayuso, in crescendo, avanza por doquier. Es noticia
aquende y allende Madrid, es el desideratum del resto de las provincias, Barcelona la primera.
El 26/11/2020 se informa que los hosteleros catalanes se reunieron con Ayuso, interesados en la fórmula empleada en Madrid de equilibrio entre economía y salud, descontentos por el cierre durante semanas, aplicado en Cataluña por Colau y el Govern. Y hace poco se manifestaban ¡y ven a Ayuso como una joven Juana de Arco, paladín de Vida y de Libertad!
En Madrid, Juan José, representante de los bares madrileños, opina que la hostelería se ha salvado gracias a la política y mentalidad abierta de la presidenta de la Comunidad. «Si fuera de Podemos, la votaría igual», afirma.
En muchos puntos de la hostelería, con las fotos de la presidenta, rezan los siguientes textos: «¡Sobrevivo gracias a ella!», «¡Ayuso somos todos!», «¡Gracias por cuidarnos!», «¡Ayuso ha levantado Madrid!», «¡La última vez no voté, ahora sí!». Finalmente y parafraseando a Ayuso: «¡Madrid es libertad!». A la izquierda de Madrid se dirige un pequeño colectivo aragonés, coordinado por José (pub) y Rogelio (ocio nocturno) que han perdido su medio de vida, no el humor, para cambiar al socialista Lambán por Díaz Ayuso. De regalo, les damos el río Ebro (río de verdad) por el Manzanares (río de risa) para que se puedan bañar gratis y de paso lavar sus vergüenzas (fraude de la Cooperativa de viviendas de UGT, Mercasevilla y ere de Andalucía, guerra sucia y ¡chapucera! del GAL, etc.) Y es que «Quien corrige no debe tener el defecto». Qué decir de Pablenin (Podemos), que sobre el Hospital Zendal, el mejor de Europa en pandemias, en vez de aplaudirlo, si llega al poder en la comunidad, ha amenazado con cerrarlo.
El 4 mayo, se enfrentan de nuevo las dos Españas, la que crea trabajo y la que crea paro. Hablen las urnas. Los demócratas acataremos, los totalitarios tienen adoquines en Zaragoza a precio de saldo, Azcón ha decidido quitarlos de las calles.