«Falta un poco de comprensión de la sociedad. Un poco bastante»
«Si no tienes un sueldo digno no te puedes permitir el alquiler», lamenta
La pandemia ha hecho que todos nos acostumbremos a situaciones como guardar fila en la entrada de un establecimiento, pero este hecho tan cotidiano y sencillo se convierte en un palo en la rueda para personas como Sonia Fernández, que tiene una discapacidad visual.
«Con la pandemia hemos tenido muchas dificultades. Lo primero es que hemos perdido mucha relación social, porque yo por ejemplo asistía a un montón de actividades grupales en la ONCE que ya se han dejado de hacer», cuenta Fernández.
«El hacer fila en la puerta de un sitio para poder entrar para mí es bastante complicado porque yo no sé la gente que hay dentro ni la gente que hay en la cola. Una vez intentando entrar a una farmacia me echaron de malas maneras, pero es que yo no veo quien hay en la fila ni que personas hay ni cuáles deja de haber –lamenta–. Falta un poco de comprensión por parte de la sociedad. Un poco bastante».
A día de hoy, Fernández vive con sus padres porque no tiene trabajo. Ella, afirma, se enfrenta además a una doble dificultad: ser mujer y discapacitada. «Cuesta muchísimo encontrar un empleo y si no encuentras empleo es muy complicado poder encontrar una vivienda. Sin un sueldo medianamente digno no te puedes permitir un alquiler», relata.
Más allá del coste, Fernández asegura que «muchas veces han ido a alquilar una vivienda» y los propietarios no han querido. Y luego está el asunto de la accesibilidad: «Y eso que yo soy discapacitada visual y las adaptaciones que necesito son muchas menos que las que algún compañero discapacitado físico pueda necesitar».
«Hoy pedimos que la gente vea que aunque tengamos una discapacidad tenemos una vida totalmente normal y que somos personas completamente normales», reivindica la mujer.