I3FDVSSP BM $POTUJUVDJPOBMu
Un letrado zaragozano ha sido multado con 600 euros por tener su despacho en una quinta planta, pero dice que se le ha aplicado la legislación de forma retroactiva
Quinta planta
El abogado penalista Carlos Giménez Villanueva, especializado en derecho penal, instaló su despacho profesional en una quinta planta de un edificio de la avenida César Augusto, en Zaragoza. «Corría el año 1999 y no tuve ningún problema», dice. De hecho, allí ha atendido a sus clientes durante más de dos décadas.
Pero recientemente el Ayuntamiento de Zaragoza le comunicó, a través de la Policía Local, que su bufete incumple la normativa del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y le impuso una sanción de 600 euros.
La causa no es otra que tener su lugar de trabajo en una quinta planta, cuando la normativa urbanística vigente, del 2001, considera fuera de la ley todos los despachos profesionales situados por encima del primer piso en los edificios de varias alturas.
«He recurrido la sentencia, ante un juzgado de lo contencioso-administrativo, mediante un incidente de nulidad, y como la sanción sigue en pie he decidido llevar mi caso al Constitucional», afirma Giménez Villanueva. «No puede ser que se me multe aplicándome con efectos retroactivos una normativa posterior
Primera planta guel de la capital aragonesa con una colega.
«Al ir a dependencias municipales a comunicar que íbamos a cambiar de ubicación, un funcionario nos advirtió de que solo nos concederían la licencia de actividad profesional si nos instalábamos en una planta calle o en un primer piso», explica Buil.
«Nos explicó que la legislación es así de estricta porque debe garantizarse que el espacio reúne los requisitos exigidos en cuanto a vías de evacuación, aforo y ausencia de barreras arquitectónicas», indica la psicóloga.
Buil considera que una normativa tan estricta «complica mucho» la búsqueda de un lugar para desarrollar la especialidad al concentrarse la demanda en las partes bajas de los edificios.
En estas ubicaciones resulta más factible la aplicación de la normativa aplicada a los establecimientos de pública concurrencia, en materias como la protección antiincendios, por ejemplo, que en Zaragoza es de las más exigentes de España.
De hecho, según los profesionales de la abogacía, si se desata una mayor competencia en torno
A la psicóloga
«No hay un