El Grupo San Valero recibe su nueva sede en la calle San Voto
Firma la ocupación del inmueble que pertenece a la Caja Rural de Aragón
El Grupo San Valero y Caja Rural de Aragón celebraron ayer el acto de la firma por el que el primero pasará a ocupar el edificio ubicado en calle San Voto, en la plaza Santa Cruz, en pleno centro de la capital aragonesa y que pertenece al segundo. Este pasará a ser el edifico institucional del grupo educativo gracias a una rúbrica que se realizó en el propio inmueble y en la que los firmantes, el presidente del Patronato del Grupo San Valero, Pedro Baringo Giner, y el director general de Caja Rural de Aragón, Luis Ignacio Lucas Domínguez, estuvieron acompañados por el director del Grupo San Valero, César Romero Tierno; la rectora de la Universidad San Jorge, Berta Sáez Gutiérrez; el director de la Oficina de Proyectos de Caja Rural de Aragón, Ángel Satué Barraca; y su homólogo de comercialización de activos inmobiliarios de la entidad bancaria, Javier Anadón Mames.
Este emblemático edificio albergará la sede corporativa del Grupo San Valero, así como algunas dependencias de la Universidad San Jorge, como la mayoría de sus másteres y la universidad senior. Además, habrá un espacio de información académica.
Así, el Grupo San Valero, integrado por cinco entidades educativas (Centro San Valero, Fundación Dominicana San Valero, CPA Salduie, SEAS Estudios Superiores Abiertos y Universidad San Jorge), se instala en el corazón de la ciudad para tener una presencia más cercana a la sociedad. Además, la singularidad de la edificación permitirá que se desarrollen actividades ligadas a la cultura, la investigación y el conocimiento.
Con la intención de que esté en funcionamiento para el próximo curso académico, el Grupo San Valero acometerá obras de acondicionamiento que comenzarán en breve, adaptando espacios para usos docentes, divulgativos, culturales y administrativos.
La estructura de este edificio, cuya historia se remonta a 1922, contempla elementos arquitectónicos de los siglos XVII y XVIII, y representa un ejemplo de la construcción antigua aragonesa, con un patio central de estilo renacentista, una vistosa reinterpretación del mismo en sus fachadas, y una parte superior contemporánea. Cuenta con 3.000 metros cuadrados de superficie y está declarado como Bien de Interés Arquitectónico en Zaragoza.