DEL INDIVIDUAL AL DE PAREJA
En la mayoría de países, la obligación es la declaración de la renta individual, es decir, por separado; pero hay diferentes casuísticas
En Francia, tras contraer matrimonio, la base imponible es conjunta. Para calcular el impuesto, la Administración divide esta renta unificada por el número de miembros que componen la unidad familiar (cociente matrimonial o cociente familiar, si hay hijos) y para obtener la cuota se multiplica por un número según sea la cantidad de miembros integrantes. IRENE CASADO
En el Reino Unido, la única ventaja fiscal como pareja es el llamado marriage allowance. El cónyuge que más gana puede transferir una desgravación fiscal de hasta 1.450 euros al otro que menos gana, con limitaciones. BEGOÑA ARCE
En Alemania, en la declaración conjunta, que es voluntaria, los ingresos se dividen por la mitad. Al cociente de esa división se le aplica la tarifa y se multiplica por dos para obtener la cuota a pagar, independientemente de lo ganado por cada uno de los cónyuges. Varios estudios apuntan que el modelo desincentiva el trabajo del cónyuge con ingresos más bajos. ANDREU JEREZ