El Gobierno matiza la fecha y baraja aplicar un céntimo por cada kilómetro
El revuelo que ha suscitado la medida de cobrar por el uso de las autovías obligó ayer al Gobierno central a salir al paso y matizar la propuesta a través de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien destacó que esta medida solo se contempla aplicar para «cuando la recuperación sea una realidad». Lo dijo en su visita a Andalucía para presidir la presentación del Plan Industrial de Alcalá de Guadaira 2021-2023. Allí habló de este anuncio polémico, el de empezar a aplicar ese pago a los conductores en el 2024, que quiso puntualizar porque, de hecho, hay muchas informaciones cruzadas que en nada están ayudando a entender su objetivo. Y la confusión más importante, es la del precio, que desde el Ejecutivo central también parecen empezar a aclarar. La propuesta que se maneja, según publicaban ayer medios nacionales, no sería ni de tres céntimos por kilómetro que aseguraban unos ni cuatro como presuponían otros, sino un céntimo. Una especie de peaje blando, como se empieza a definir, que para trayectos largos abarata en mucho las estimaciones que solo 24 horas antes se daban por bueno. Ahora toca recalcular esos precios, aunque es poco probable que eso haga cambiar de idea a usuarios, profesionales o la clase política en general que rechaza de forma tajante abandonar la gratuidad de las autovías y carreteras de la red estatal. También la ministra aludió a esa fecha prevista inicialmente, la del 2024, para su aplicación como una «fecha tentativa», para aclarar que no había una decisión tomada.