La oposición se suma a las críticas de la DGA
El rechazo político en Aragón a la propuesta del Gobierno central ha sido unánime. «Letal para la competitividad de las empresas», una «estafa» para los ciudadanos y va «en contra» del mantenimiento de la población en los municipios aragoneses. Con estas calificaciones, Partido Popular, Vox y Ciudadanos denunciaron ayer este planteamiento del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Los populares ya lo criticaron desde la provincia de Teruel, donde los senadores Manuel Blasco y Carmen Pobo aseguraron que «en las actuales circunstancias de crisis económica como consecuencia de la pandemia es una medida tremendamente inoportuna». «Será letal para la competitividad de las empresas, para la economía española y muy especialmente para los pequeños transportistas y autónomos», lamentaron.
El líder de Ciudadanos en Aragón, Daniel Pérez Calvo, reclamó «menos peajes y más inversión». Recordó que «todavía existen muchas zonas de Aragón que no disponen de autovías ni carreteras en condiciones» y denunció que «afectará negativamente al desarrollo de los municipios y al asentamiento de población». Desde el grupo parlamentario de Vox, lo calificaron como «una estafa a todos los españoles que ya pagamos suficientes impuestos por el uso de nuestros vehículos».
Mientras, el portavoz de Izquierda Unida en las Cortes, Álvaro Sanz, definió la propuesta como un «globo sonda que no puede asumirse sin garantizar que no acaba penalizando a la clase trabajadora y sin venir acompañado de medidas de fortalecimiento de los servicios públicos de transporte».