Apoyo unánime al dictamen para mejorar el modelo residencial
Se bajarán las ratios y mejorarán las condiciones de los trabajadores
Las Cortes de Aragón aprobaron ayer de forma unánime, y tras un sosegado debate, el dictamen que surge de la comisión de estudio del estado de las residencias, que lleva trabajando en el parlamento autonómico desde hace ocho meses. Tras 20 sesiones y más de una treintena de comparecencias, en las que han participado todos los actores sociales involucrados en este asunto, el resultado ha sido un documento de 186 páginas en el que se detallan las fortalezas y debilidades del sistema residencial aragonés. Entre las conclusiones destacan 96 medidas que podrían resumirse en dos actuaciones principales: bajar la ratio de cuidadores por residente y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de estos centros para mejorar, al mismo tiempo, la capacidad asistencial a los mayores.
El dictamen, eso sí, no fija plazos ni cuantías para traducir el texto en una realidad visible. Será ahora el Gobierno de Aragón, a través de la Consejería de Ciudadanía y Derechos Sociales, que dirige María Victoria Broto, quien deba asumir este documento, para lo que creará una comisión que trabaje en el texto.
Eso sí, una de las primeras actuaciones que llevará a cabo el Deda partamento de Broto será derogar el decreto 111/1992, que es el que regula las ratios actuales que rigen en las residencias.
Según la normativa actual, en las residencias de las personas mayores válidas el índice de personal del centro con respecto a las camas en funcionamiento deberá de ser de 0,25; de 0,30 en las residencias mixtas; y de 0,35 en las de personas mayores asistidas.
Según el dictamen, se deberá tramitar, «con carácter urgente, la modificación del Decreto 111/1992 [...] para la elaboración de una nueva normativa que regule las nuevas tipologías de servicios y centros de servicios sociales especializados, incorporando en la gestión los principios del modelo de atención centra