Los retrasos en las entregas de coches llegan a los seis meses
El sector ya sufre la crisis de los chips tras perder el 14% de sus ingresos en el 2020 El covid, la caída del empleo y la transición hacia el coche eléctrico castigan las ventas
El efecto dominó por la escasez de microchips se extiende a lo largo de toda la cadena de valor del sector del automóvil y termina en uno de los actores que más perjudicados se han visto por la crisis en los últimos meses: los concesionarios. Los confinamientos aplicados durante la pandemia, el aumento del desempleo y de los ertes en España y una incierta transición hacia la movilidad eléctrica están golpeando a los vendedores de coches. Y ahora es el retraso en la entrega de los pedidos el que también está pasando factura a un sector que da empleo en la comunidad a unas 3.300 personas.
«Ahora las entregas se retrasan al menos dos o tres meses pero puede llegar al medio año, y eso desincentiva al cliente», señala el responsable del área de Automoción de la Cámara de Comercio de Zaragoza, José Cerón, que alude a una notable caída de las ventas. Tanto es así que los últimos datos del sector señalan que Aragón ha cerrado el peor cuatrimestre desde que comenzó la crisis del coronavirus. Son poco más de 6.000 matriculaciones que se han llevado a cabo en los últimos cuatro meses, lo que representa un descenso del 23% en relación al mismo periodo del 2019. La comparación se realiza con los datos de hace dos años, ya que en el 2020 el estado de alarma y los cierres de la actividad comercial no permiten realizara un análisis estadístico realista.
No obstante, la pandemia ya golpeó de forma notable las cifras de negocio del sector unos meses atrás. Solo en Aragón los concesionarios perdieron el 13,9% de sus ingresos en el 2020. La crisis del coronavirus redujo la facturación en más de 130 millones, al pasar de 966 millones en el 2019 a los 832 del 2020. A nivel nacional, los concesionarios perdieron el 19% de su negocio el pasado año. Respecto al empleo, las red oficial de establecimientos de venta de vehículos perdió más de 8.000 puestos de trabajo el año pasado, es decir, un 5% del total, quedando en 153.425 trabajadores, según la patronal Faconauto.
Sin embargo, la crisis de los microchips no ha hecho más que agudizar esta situación. «Si antes se tardaba dos meses en entregar un vehículo ahora se puede llegar a los seis meses», asegura el director comercial de Automoción Aragonesa, Michel Gallego, que comercializa los modelos de las marcas Volkswagen y Audi. Pese a ello, subraya que «la buena gestión del estoc
La venta de coches