Porque lo que sucedió no puede caer en el olvido»
calcaba Andrea. «Me suena la Casa Cuartel. No recuerdo que sucedió pero me han contado que, cuando se produjeron los atentados, como que había mucho miedo en la gente que había trabajando allí, que había familias que tenían que salir de casa vigilando los coches, sobre todo aquellas con familiares dentro del cuartel», relataba Javier, de 24 años.
Historias del barrio
Sofía confirmaba que también recordaba el hecho, sucedido en su barrio, aunque el relato no parecía estar del todo claro. «Ese sí que lo recuerdo. Leí el homenaje que había a las víctimas y me contaron que un día normal había un montón de niños jugando en la plaza como todos los días, pusieron una bomba y murieron bastantes. Y por eso hay un homenaje de unos niños jugando con un patinete, por ejemplo», decía esta joven.
En cualquier caso, todos estos jóvenes aseguraban que era «necesario» conocer la historia para que no se vuelva a repetir, y mostraron su respaldo a los homenajes realizados por el Ayuntamiento de Zaragoza con la colocación de placas conmemorativas.
Para recordar
«Me parece muy bien porque la historia es algo para recordar. Son cosas que tristemente han pasado en España y que todos deberíamos conocer para que no vuelvan a pasar», admitiría Sofía que, desconoce los atentados que se han producido en la capital aragonesa.
«Se debe condenar todo lo que sea terrorismo y atentar contra las vidas humanas mientras las organizaciones culpables de los atentados sigan vivas», recalcaba Javier.
Y Andrea confirmaba que le parecía «interesante» que se recuerde a las víctimas y los hechos, «porque es historia y todos tenemos que tener un poco de noción para saberlo, como yo, por ejemplo, que no lo sé», decía sin vergüenza. «Me gustaría conocer historia, sobre todo la de Zaragoza que es de donde soy. Igual no rememorarlo como tal pero si recordarlo y conocerlo», enfatizaba esta joven, en el centro de Zaragoza.