La UE lanza una conferencia para definir el futuro y estudiar cambios
Macron y los presidentes de las tres instituciones europeas inauguran el foro «Se lo debemos a los jóvenes, a los que pedimos sacrificio», dice el político francés
La irrupción de la pandemia del covid-19 hace más de un año obligó a congelar la iniciativa y hasta este pasado viernes todavía había cuestiones clave abiertas sobre la organización y sobre quien tendrá la última palabra en la toma de decisiones. Pero finalmente la
Conferencia sobre el Futuro de Europa ha conseguido superar todos los obstáculos y echó a andar ayer en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, coincidiendo con el Día de Europa que se celebra el 9 de mayo.
Lo hizo con una ceremonia protagonizada por el presidente francés, Emmanuel Macron, los presidentes de las instituciones europeas —David Sassoli (Parlamento Europeo), Ursula von der Leyen (Comisión Europea) y António Costa (presidente de turno de la UE)—, miembros del comité ejecutivo del foro, ciudadanos y música de Haydn Bach y Beethoven, que tuvo como colofón final la versión de la Oda a la Alegría del cantante Miguel Ríos que fue interpretada por numerosos artistas españoles.
Fue un acto breve pero simbólico en la capital que representa, según Macron, más que ninguna otra, «la reconciliación europea». Para el presidente francés, la conferencia deberá servir para encontrar «la inspiración democrática colectiva», forjar una nueva «visión a largo plazo» para la UE, hacer frente al «derrotismo» imperante e implicar a los jóvenes. «Es algo que debemos a nuestros jóvenes. Les hemos pedido que hagan el mayor sacrificio durante la crisis y para ellos vamos a construir esta nueva Europa», proclamó.
PROPUESTAS EN UN AÑO
Para la presidenta de la Comisión Europea, por su parte, se trata de «una oportunidad para unir a los europeos entorno a una ambición común». El objetivo en todo caso será culminarla con propuestas concretas en un año. «Queremos que dentro de un año nos dé soluciones concretas para mejorar. Es un ejercicio que tiene que concluir con propuestas concretas basadas en las recomendaciones de los ciudadanos. Y tras las propuestas tiene que haber una traducción práctica. Será la brújula que tendrá que guiar nuestro trabajo durante la próxima década», explicó Sassoli subrayando la lista de cuestiones que a su juicio deben abordarse en este proceso: desde una Europa más social, hasta el derecho de iniciativa del Parlamento Europeo, la toma de decisiones por mayoría y no unanimidad o la actualización de los tratados. «No debe haber tabús», reivindicó.
La conferencia estructurará sus discusiones por tema, sobre la base de las recomendaciones de los paneles ciudadanos y las aportaciones recibidas a través de la plataforma digital multilingüe. Posteriormente, el pleno, que se reunirá al menos cada seis meses, remitirá sus propuestas al Consejo Europeo, que preparará un informe en colaboración con el pleno, cuyo resultado se espera para la primavera del 2022, precisamente con Francia ocupando la presidencia de turno de la UE.
Fue en marzo cuando los líderes europeos dieron luz verde a una conferencia relegada por la pandemia. Al contrario que sus precedentes, esta asamblea no contará con un presidente único sino con un comité ejecutivo de nueve miembros de las tres instituciones de la UE: Consejo, Comisión y Eurocámara.
«Esta será la brújula que guiará nuestro trabajo en esta década», dice Sassoli